Livestock Research for Rural Development 5 (2) 1993 | Citation of this paper |
Criterios de selección y pautas para el adiestramiento de animales de trabajo
Walter F Galindo
Fundación Centro para la Investigación de Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria - CIPAV - Cali, Colombia
Summary
With the advent of the 21st Century, animal power is still an important activity in almost all parts of the world. Draught animals are cheaper and less damaging to the environment than machinery powered by petrol or diesel fuel. They continue to provide energy needed for harvesting and transporting to the market farm products; they also perform many other tasks such as the carting of water, of firewood, grinding of sugar cane etc. A draught animal has to be trained in the correct way if the best results are to be obtained. The animals must have a good temperament (docile, responsive to the commands of the attendant and well adapted to the environment). From the point of view of their physical characteristics, these should include a well- proportioned body, sound legs, strong horns and good eyes. In terms of the duration of training, this will depend on the age of the animal, its temperament and the skill of the trainer. As a general rule, the training programme has the following steps: accustoming the animal to people, perforating the nose to accept a ring, introducing the harness and reins, walking under the guidance of the trainer, adapting to the carrying of a load, and other specific work activities.
KEY WORDS: Animal traction, work, harnesses, training
Resumen
A las puertas del siglo XXI la energía animal sigue vigente en casi todas las partes del mundo. Los animales de tiro son más baratos y mucho menos dañinos para el ambiente que la gasolina o el diesel, y siguen proporcionando la energía vital no sólo para cosechar y transportar los productos al mercado sino también para acarrear agua, recoger o cortar leña, moler, etc. Pero para trabajar los animales requieren un entrenamiento previo donde deben tenerse en cuenta diferentes aspectos para conseguir buenos resultados. Los ejemplares de labor deben poseer características de temperamento (docilidad, corpulencia, brío, rusticidad) y características físicas (proporcionalidad, abdomen, patas, cuernos, ojos, etc) a tenerse en cuenta en la escogencia de cada individuo. En cuanto a la duración del adiestramiento, éste dependerá de la edad del animal, del temperamento y del amansador. Como regla general el programa de entrenamiento tiene las siguientes fases: familiarización del animal con la gente, argollado, adaptación a los aperos, enseñar a caminar, adiestramiento con carga y adaptación a tareas específicas.
PALABRAS CLAVES: Energía animal, trabajo, aperos, entrenamiento, características físicas.
Introducción
Los animales de tiro hacen una importante contribución a la agricultura y a las economías rurales de los países en desarrollo y seguirán haciéndolo durante muchos años más. Según el cuadro 1 el aporte energético animal en los países del tercer mundo es equiparable a los tractores pero su costo es mucho menor en términos económicos y ambientales.
Cuadro 1. Estimación de la aplicación de tracción animal y de tractores en los países en desarrollo | |||
Tipo de tracción | Millones de cabezas | Disponibles para trabajar (%) | Energía total aplicada (GW)** |
Vacunos | 787.0 | 10 | 15.7 |
Búfalos | 105.0 | 30 | 12.6 |
Caballos | 29.2 | 30 | 3.5 |
Mulas | 9.6 | 60 | 2.3 |
Asnos | 28.9 | 40 | 1.2 |
Total | 959.7 | 35.3 | |
Tractores | 3.4 | 70 | 35.7 |
* Fuente: Kemp 1987
** Gigavatio = 1,000 millones de vatios
Actualmente la energía animal contribuye con cerca del 10% de la energía agrícola total en el Africa subsahariana, el 17% en el cercano oriente y Africa del norte, el 28% en Asia (excluyendo China) y el 19% en América Latina (Gifford 1992).
En Colombia el uso de la fuerza animal en labores agrícolas hace parte de la tradición cultural en algunas regiones del país como el los departamentos de Nariño, Cauca, Santander del norte y del sur, Boyacá y Cundinamarca. Se emplean bueyes en la preparación de suelos especialmente en zona de ladera donde la mecanización no es viable; en algunas áreas de topografía plana los equinos y mulares realizan esta labor además de la desyerba de los cultivos. En la región andina, donde las vías carreteables son escasas o no existen, el transporte de los productos agropecuarios se hace a lomo de mula hasta las carreteras desde donde son llevados a los centros de consumo. De igual forma en los centros urbanos gran parte del volumen de carga se moviliza en carretillas tiradas por caballos. Así mismo, en los cordones de barrios sub normales ubicados en los cerros que rodean las grandes ciudades (donde no llegan los servicios públicos) el medio de transporte para carga, especialmente materiales para construcción y alimentos, son los equinos y mulares.
Antecedentes
La tracción animal ha tenido gran importancia a lo largo de la historia de Colombia especialmente en el sector agropecuario. Es así como el empleo durante décadas de animales de tiro ha permitido el desarrollo de una técnica adaptada a las necesidades del campo. De esta forma los campesinos han llegado a conocer los métodos de entrenamiento y utilización de la energía animal en diferentes labores agrícolas y de transporte.
El auge de esta tecnología se vivió hasta los años cincuenta, época de la llegada de los tractores. La introducción de la mecanización en la labranza, en las zonas de topografía plana con gran potencial agrícola, produjo el desplazamiento de los animales de tiro a las regiones de ladera. Por lo anterior éste saber popular quedó en manos de la gran masa de pequeños productores que poblan la región andina del país, que generalmente carecen de recursos económicos. Por esta razón el uso de la tracción animal se relaciona con atraso tecnológico y pobreza.
De otro lado, la aparición de tractores hace unos veinte años en algunas zonas donde tradicionalmente se empleaba la energía animal para labranza ha llevado a la desaparición paulatina de los bueyes. Esta mecanización, a pesar de haber producido beneficios económicos y mejorar la calidad de vida en forma temporal, también ha contribuido al deterioro ambiental pues ha provocado la ampliación de la frontera agrícola, incrementado la erosión de los suelos, se han talado árboles en sistemas agroforestales para facilitar el trabajo mecánico y por consiguiente la erradicación de este tipo de arreglo productivo, desaparición de razas criollas aptas para la tracción animal, dependencia de repuestos importados y combustibles fósiles y endeudamiento económico de los productores por los altos costos de los equipos.
Además de lo anterior se ha perdido toda una cultura de la tracción animal: la cría y mantenimiento de animales apropiados, producción casera de aperos, yugos y arados y la transmisión de conocimientos a nuevas generaciones (Maitre 1992).
Debido a los grandes daños ecológicos y culturales que ha producido el abandono de esta tecnología, se hace necesario recuperar la tracción animal como alternativa económicamente viable y ecológicamente sostenible para la producción agropecuaria en los campos de Colombia. En este sentido se debe hacer un esfuerzo para introducir esta alternativa tecnológica en las regiones donde no se utilice, o recuperarla donde haya sido desplazada y mejorar su eficiencia en aquellas partes donde aún se conserva.
Características de los animales de trabajo
En el entrenamiento de animales de trabajo deben tenerse en cuenta diferentes aspectos para conseguir buenos resultados ya que animales bien entrenados pueden ser de gran utilidad en el campo.
Todas las especies susceptibles de trabajar tienen gran capacidad de recordar. Por lo tanto, recordarán los abusos, malos tratos y pueden desarrollar conductas que afectan su rendimiento. Estos desaciertos pueden tener como consecuencia que no se pueda confiar en un determinado animal.
Los animales utilizados para trabajo deben poseer características físicas y de temperamento a tenerse en cuenta en la escogencia de cada ejemplar.
Temperamento
Docilidad E "Inteligencia". Estas cualidades son claves en un animal que se desee amansar.
Corpulencia. La corpulencia se relaciona con la fuerza del animal.
Vitalidad y Brio. Son atributos muy buscados por los boyeros pues de estas características dependerá el rendimiento en el trabajo.
Rusticidad. El mayor grado de rusticidad hace que el animal sea más resistente a enfermedades y a condiciones adversas del medio ambiente (alta temperatura, sequía, poca disponibilidad de comida, cambios de dieta, etc). Cabe señalar la resistencia natural que deben presentar los animales con respecto a ataques de ectoparásitos como garrapatas (Cordero y Aguilar 1990). Características físicas
Las características físicas de un futuro animal de buen rendimiento son:
Proporcionalidad. En general, es deseable que los animales tengan patas cortas, bien conformadas, con cascos grandes y fuertes. El pecho debe ser ancho y profundo.
Abdomen. En el caso de los rumiantes se debe evitar animales con la panza excesivamente abultada hacia los costados. Lo deseable es que el barril sea profundo.
Patas. Constituyen el soporte del cuerpo del animal. Deben ser de hueso bien desarrollado, cortas y que terminen en cascos bien delineados y pezuña de igual tamaño. Esta característica puede convertirse en un momento dado en un factor determinante para calificar un animal como apto, o no, para el trabajo.
Cola. Debe ser muy flexible, de gran movilidad y bien implantada. La cola es un elemento importante en la defensa contra los ectoparásitos.
Cuello. Es deseable que el animal tenga cuello corto y fuerte, y la cabeza ancha.
Dientes. Los dientes deben ser sanos, sin callosidades internas que disminuyan la eficiencia de su función.
Cuernos. Deben ser fuertes, no muy grandes y no presentar fracturas. No es conveniente que tengan una posición muy abierta. El tamaño de los cuernos está dado por la edad, la raza y el grado de encaste del animal.
Ojos. Deben ser brillantes, intensos y demostrar mucho brío. Las glándulas lagrimales deben funcionar eficientemente para mantener la humedad natural y una buena lubricación, especialmente en lugares polvorientos. Las pestañas deben ser fuertes y abundantes.
Linea dorsal. La línea dorsal debe ser recta desde la cruz hasta la altura de los huesos de la cadera (sacro).
Huesos. Los animales no deben presentar crecimientos anormales en su esqueleto, principalmente en las articulaciones de las patas. Tampoco deben presentar hernias.
Hocico (morro). El morro debe ser amplio, fuerte, ligeramente humedecido y brillante (Cordero y Aguilar 1990). Es importante utilizar ejemplares con mucosas pigmentadas (ojos y morro) teniendo en cuenta que estamos en el trópico para evitar problemas de la piel por la incidencia de los rayos solares.
Duración del adiestramiento
La duración del adiestramiento depende de los siguientes factores:
Edad. El aprendizaje de los animales es mas rápido en animales jóvenes. Se recomienda empezar el adiestramiento a los dos años de edad o cuando los animales hayan alcanzado de 300-350 kg de peso.
Temperamento. Los animales que demuestren temperamento más vivo (brío) durante el aprendizaje, trabajarán mejor que los que aparenten mayor docilidad.
Amansador. De su destreza, experiencia y carácter dependerá la duración del entrenamiento (Pereira 1985).
Etapas del entrenamiento
El desempeño de los animales es frecuentemente el reflejo del entrenamiento y manejo que hayan recibido durante el aprendizaje. Los amansadores deben tener capacidad de juicio suficiente para resolver las situaciones que se presenten por difíciles que estas sean. Se debe conocer la capacidad y limitaciones de los animales en cada momento pero también es necesario que éstos sepan que es el amansador quien controla la situación (Cordero y Aguilar 1990).
El proceso de entrenamiento es diferente incluso en animales de la misma especie y edad. La capacidad de aprendizaje es diferente entre uno y otro individuo y en general debe seguirse un proceso consistente que los lleve a memorizar las órdenes.
Algunos de los factores que influyen el la facilidad del aprendizaje son la especie, raza, temperamento individual, condición física y salud, el tipo de arnés utilizado, la pericia, paciencia y persistencia del entrenador.
Programa de entrenamiento
Familiarización
El entrenamiento tiene como etapa inicial la familiarización del animal con la gente y en especial con el amansador. Para el caso de explotaciones pequeñas los animales tienen contacto frecuente con las personas, lo que facilita esta fase. En explotaciones grandes los animales deben separarse del resto del ganado, llevarlos en un potrero cercano y amarrarlos durante uno o dos horas en la mañana y en la tarde.
En este período el entrenador entra en contacto con el animal tocándolo (descosquillándolo) hasta que se acostumbre a su presencia y a demás gente. Es importante dar un nombre a cada ejemplar para facilitar la labor y para que éste obedezca cuando se le dé una orden en particular. El nombre debe ser corto y de fácil pronunciación. Este período puede tomar una o dos semanas.
Argollado
Luego de escogido y apartado el animal y con el fin de lograr un mejor manejo del mismo debe realizarse el argollado. Esta tarea consiste en colocar una argolla en la nariz del animal. De esta forma se lo puede dominar mejor pasando una cuerda por el anillo y tirando de él. Debe tenerse cuidado al hacer la perforación que la nariz no se infecte. Se recomienda cauterizar el orificio inmediatamente se haga. El material de la argolla en lo posible debe ser de cobre para evitar que se oxide y provoque infecciones posteriores que demorarían el proceso.
Adaptación a los aperos
En esta etapa se busca que los animales se adapten a los aperos a ser usados, a su peso, a ponerlos y quitarlos. Es importante tener un sitio adecuado donde poder realizar el amarre. Para tal fin lo más indicado es un botalón o bramadero instalado en un terreno plano. Este elemento es una pieza de madera en forma de "Y" de dos a dos y medio metros de altura que debe empotrarse en la tierra (aproximadamente un metro) para darle suficiente firmeza. En este punto los animales se amarran en la mañana y en la tarde, una hora cada vez, durante una semana. Una vez se han acostumbrado a los aperos se los deja caminar libremente con ellos puestos por varios días.
Enseñar a caminar
Después de adaptarse a los aperos (yugos, colleras, enjalmas, etc) se inicia el proceso de enseñar a caminar. Se puede proceder trabajando con un solo animal o en pareja (yunta). Si se toma la primera opción el amansador debe ir adelante con el animal atando una cuerda a la argolla. Luego de aprender a caminar hacia adelante, el adiestrador debe pasar atrás del animal y repetir el mismo procedimiento. Otra opción es unir o enyugar el animal joven a otro ya adiestrado (maestro), el cual se encarga de guiar y sostener al principiante. Esta etapa tiene los siguientes pasos (Pereira 1985).
Partida - caminar - parar
Desarrollo de la fuerza de tracción
Caminar en línea recta
Voltear a izquierda y derecha
Retroceder
Para desarrollar estos movimientos los animales aprenden las diferentes órdenes que, al igual que el nombre, deben ser cortas y de fácil pronunciación. Es de anotar que en cada región donde se utilice la tracción animal las voces usadas para cada orden son diferentes, por ejemplo, en el sur del país para iniciar la caminata se dice "siga", en otra región más al norte se emplea "llévelo" y en otra "fuerza".
Adiestramiento con carga
Luego de aprender a caminar atendiendo las órdenes se inicia la etapa de hacer esfuerzos físicos. La característica de este punto es que debe ser gradual, y poco a poco ir aumentando la carga, con el fin de fortalecer los músculos y a desarrollar la fuerza de los ejemplares. Se inicia arrastrando una troza de madera liviana, repitiendo las órdenes de la etapa anterior, aumentando su peso paulatinamente.
Dependiendo del uso final que tendrán los animales bien sea en transporte (carretas), agricultura (arado, surcado), mover molinos, etc, esta etapa tendrá variantes hasta completar el adiestramiento. Es así como finalizado el arrastre de trozas de madera, ésta puede sustituirse por una carreta, que deberá ser liviana y estar vacía. Si se están preparando animales para arar, la troza se reemplaza por el arado, iniciando el trabajo en terrenos sueltos a la mínima profundidad de corte, incrementando cada vez el trabajo en terrenos más difíciles y durante mayor tiempo.
En este período se repite una y otra vez lo aprendido en etapas anteriores, hasta que los animales estén en capacidad de desarrollar trabajos fuertes.
Cuidados a tener en cuenta
Luego de finalizado el entrenamiento es importante que los ejemplares no permanezcan inactivos por mucho tiempo porque puede suceder que pierdan la costumbre al trabajo, cojan malos hábitos y en último caso se deba desechar el individuo.
Es importante suministrar una dieta adecuada a los animales de trabajo, los bloque nutricionales son una alternativa dentro de la alimentación estratégica que da buenos resultados. El uso de subproductos industriales y residuos de cosechas son materiales viables con gran potencial de utilización.
Cuando los animales se dejan amarrados durante la noche en los potreros, es importante no sujetarlos de la argolla sino de los cuernos pues si son individuos nerviosos pueden asustarse fácilmente y correr el peligro de desgarrarse la nariz. En terreno pendiente se debe proceder de igual forma ya que pueden enredarse y ocurrir un accidente. Como norma general nunca deben atarse los animales de la nariz, si no se quiere recurrir a los cuernos pueden usarse cabezales.
Otro aspecto a tener en cuenta es la sanidad. Debe vacunarse cada animal periódicamente contra enfermedades de común ocurrencia en cada zona en particular como fiebre aftosa, además de controlar endo y ectoparásitos.
El adecuado mantenimiento de los implementos y aperos utilizados en cada jornada es indispensable para conseguir un máximo de rendimiento en el trabajo. Las herramientas deben engrasarse regularmente y cambiar las partes desgastadas, de la misma forma la lubricación de los aparejos hechos cuero mediante sebo es lo más recomendable por ser un material barato y de fácil consecución.
Adiestramiento de vacas y búfalas
Donde la tierra y los recursos alimenticios son escasos existe la tendencia a usar animales hembras para tiro (Pearson 1992). Esta tendencia mundial refleja el hecho de que el uso de vacas para estas labores disminuye la presión sobre los recursos alimenticios disponibles. Al no existir la necesidad de alimentar animales especializados (bueyes, caballos, mulas), se incrementa la disponibilidad de alimentos para los restantes, que juegan un papel multipropósito (Preston y Leng 1989). De esta manera se pueden conseguir animales de triple utilidad con hembras que además de leche y crías proporcionen trabajo al sistema de producción.
A nivel nacional el uso de hembras (vacas y/o búfalas) para tracción es prácticamente desconocido. Sin embargo, si se observa la tendencia de los países en desarrollo a nivel mundial, donde las fincas cada vez son más pequeñas y la disponibilidad de alimentos para los animales en las épocas secas es limitada, debe pensarse en la integración de las hembras como fuente de energía para diferentes labores en el campo.
CIPAV viene trabajando en este sentido y para tal fin dispone de 16 animales de trabajo, 9 búfalos (tres machos y seis hembras) y 7 vacas. Con el ánimo de desarrollar proyectos de investigación en tracción animal se procedió a su amanse y adiestramiento. En el cuadro 1 se describe el tipo de labor realizadas y el tiempo requerido en el proceso.
El adiestramiento de los animales se hizo en grupos y estuvo a cargo de un solo amansador. Primero se trabajó las búfalas y posteriormente las vacas. Todas las etapas del aprendizaje se llevaron a cabo con maestro ó madrino a excepción de la caminata para el caso de las búfalas y la molienda en el trapiche para los dos grupos.
Cuadro 2. Tiempo (meses) de adiestramiento para vacas y búfalas | ||
Etapas | Búfalas (6 anim) | Vacas (5 anim) |
Aprender a caminar | 0.5 | 1.0 |
Arrastre de trozas | 0.5 | 0.5 |
Arado con madrino | 1.0 | 1.0 |
Tiro con carretas | 2.0 | |
Mover trapiche | 0.5 | 0.5 |
Tiempo total | 4.5 | 3.0 |
Costos mano de obra ($) | 524,517 | 349,678 |
Costo por animal ($) | 87,420 | 69,936 |
US $ por animal | 120 | 96 |
Como observaciones a resaltar están las siguientes:
Bibliografía
Cordero W y Aguilar M 1990 Los Bueyes. Selección, entrenamiento, sanidad y nutrición. Instituto Tecnológico de Costa Rica. Centro de Información Tecnológica. Unidad de Tecnología Apropiada. pp75
Gifford R C 1992 Ecología de la máquina. Para que la mecanización tenga éxito debe ser colocada en un contexto realista. CERES. Revista de la FAO. No. 135 vol. 24 No. 3 mayo-junio 1992
Kemp D C 1987 Tracción animal. Algunos trabajos recientes. Revista mundial de Zootecnia. No. 63 pp 7-14
Maitre A 1992 Informe sobre la demostración comparativa del arado de palo tradicional, el arado "Arandino" de la Fundación Carvajal (Cali) y el arado de vertedera reversible AVR-25 del convenio ICA-Metalagro (Bogotá-Cali), realizada en Barichara (Santander) Colombia. CIAT. pp 22.
Pearson R A 1992 Draught animal power. Output from draugth animals. Centre for Tropical Veterinary Medicine University of Edin- burgh, Scothand. pp 1-4.
Pereira C A 1985 Uso de Bovinos em Tracao Animal. Boletim técnico da Escola Superior de Agricultura de Lavras (ESAL). No. 7. pp13
(Received 15 September 1993)