Livestock Research for Rural Development 3 (3) 1991

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Efecto de bajos niveles de proteina sobre el comportamiento y las características de la canal de cerdos alimentados con miel "B" y levadura torula

Vilda Figueroa, A Maylin y O Novo

Instituto de Investigaciones Porcinas, Gaveta Postal No. 1, Punta Brava, C. de la Habana, Cuba.

Summary

A total of 48 castrated male hybrid pigs with an initial liveweight of 30 kg were used to evaluate in four treatments the effect of two levels of protein (8 and 10%) and two intake systems (ad libitum and programmed) in diets based on molasses "B" and torula yeast as the only protein source. A fifth treatment of maize and torula yeast (12%) served as control. The pigs were slaughtered at 90 kg LW and carcass composition was determined. It was demonstrated that it is possible to reduce the level of protein below previously recommended requirements in molasses "B" torula yeast diets, supplemented with methionine, without any detrimental effect on pig performance compared to a cereal diet with higher level of protein. The restriction in protein and protein:energy intake had no effect on carcass quality for molasses "B" fed pigs compared to pigs that received a diet based on cereal with a higher protein:energy intake.

 

KEY WORDS: pigs, growing-fattening, molasses "B", torula yeast, level of protein, carcass traits.

Resumen

Se utilizaron un total de 48 cerdos híbridos machos castrados de 30 kg PV inicial para estudiar en 4 tratamientos el efecto de 2 niveles de proteína (8 y 10%) y 2 formas de suministro (ad libitum y programado) en dietas basadas en miel "B" y levadura torula como única fuente proteica. Un quinto tratamiento de maíz y levadura torula (12% PB) sirvió como control. Los cerdos se sacrificaron a 90 kg PV y se evaluó la característica de la canal. Se demostró que es posible reducir los niveles de proteína por debajo de los requerimientos anteriormente recomendados en las dietas de miel "B" y levadura torula suplementada con metionina, sin que se afecte el comportamiento de los cerdos comparativamente a una dieta de cereal con mayores consumos de proteína. Así mismo, la disminución del consumo de proteína y la relación proteína: energía no afectó las características de la canal de los cerdos alimentados con miel "B" en comparación con los que recibieron una dieta basada en cereal con mayores consumos de proteína y proteína:energía.

 

PALABRAS CLAVES: cerdos, crecimiento-ceba, miel "B", levadura torula, nivel de proteína, canales.

 

Introduccion

Se había demostrado con anterioridad que los cerdos en crecimiento y ceba alimentados ad libitum con miel rica de caña o miel "B" más levadura torula como única fuente proteica, hacían un alto consumo alimenticio con altas tasas de ganancia (Figueroa 1987). Sin embargo, como el porcentaje de proteína se calculaba a un nivel equivalente al de dietas convencionales de cereales, resultaban altos los consumos diarios de proteína, lo que encarecía la dieta y limitaba el volumen de producción de mieles proteicas por ser la levadura el recurso más costoso y menos disponible. Trabajos posteriores (Maylin et al 1989) permitieron concluir que era posible en dietas de miel B suplementadas con levadura torula y metionina disminuir el consumo de proteína por debajo de los requerimientos (NRC 1988) establecidos para dietas de cereales.

Por otra parte se venía observando (Figueroa et al 1990) que los cerdos alimentados ad libitum con mieles, disminuían el consumo voluntario y como consecuencia los altos ritmos de crecimiento al término de la ceba (60-90 kg PV), donde precisamente tiene lugar un cambio en la composición corporal hacia el depósito preferente de grasa sobre carne, presentándose una tendencia hacia canales más magras.

A partir de estos antecedentes se realizó el presente trabajo para medir el efecto de bajos niveles de proteína en dietas de miel "B" y levadura torula sobre el comportamiento y las características de la canal de cerdos sacrificados a 90 kg PV. Se comparó además el sistema de alimentación ad libitum con otro donde los consumos de la dieta se programaron con aumentos progresivos durante toda la etapa del crecimiento y la ceba.

 

Materiales y metodos

Se utilizaron un total de 48 cerdos machos castrados de 30 kg PV inicial de un mismo cruce comercial. Hasta el inicio del trabajo todos los animales se alimentaron con una dieta convencional de cereales ad libitum, y no hubo adaptación a las dietas

experimentales. Los cerdos se alojaron individualmente a razón de 10 animales por tratamiento para las cuatro dietas de mieles y 8 animales para un tratamiento testigo de cereales. En todas las dietas se utilizó levadura torula como única fuente proteica y no se tuvo en cuenta el nitrógeno aportado por la miel "B" (0.34% MS). Los tratamientos de cereal y de miel "B" con 10 y 8% de PB se ofrecieron ad libitum. En los otros dos tratamientos de miel "B", se programaron las raciones con aumentos graduales semanalmente, de forma tal que para el mayor nivel de proteína, se comenzaba la prueba con ingestiones diarias de 2,2 kg de MS y 250 g de PB hasta alcanzar en la 13 semana 3,6 kg MS y 465 g PB. Para el tratamiento con menor nivel de proteína, la oferta de MS era igual que el anterior, pero la proteína iniciaba con consumos de 178 g/día y alcanzaba en la semana 13, 315 g/día. La composición de las dietas se muestra en la Tabla 1.

 

Tabla 1: Composición de las dietas (% MS)
   

Miel "B", nivel de proteína

 
  Ad libitum   Programado  
Maíz          
  ad libitum 10 8 11.6 8.4
Miel "B" - 72.38 77.01 69.23 76.94
Maíz 86.63 - - - -
Lev. Torula 10.05 24.92 19.94 28.92 20.81
Metionina 0.22 0.20 0.30 0.05 0.20
Lisina 0.40 - 0.15 - 0.25
Carbonato de          
calcio 1.40 - - - -
Cloruro de sodio 0.30 0.80 0.80 0.80 0.80
Premezcla de          
minerales y vi-          
taminas (1) 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00
PB 11.93 10.00 8.00 11.60 8.35
EM (MJ/kg MS) 14.36 13.36 13.20 13.49 13.22

(1) Para cubrir requerimientos según NRC (1988).

En la dieta de maíz se mezclaron los componentes para preparar un pienso, no así en las mieles cuyos ingredientes se mezclaban diariamente. Las dietas de mieles se diluyeron con agua hasta 50% MS para facilitar la mezcla y se añadió ácido ortofosfórico comercial (85% pureza, D 1.71) a razón de 5.7; 7.7; 7.0 y 8.0 g por kg de MS en las dietas de 10, 8, 11.6 y 8.4% de proteína respectivamente.

Las raciones se suministraron una vez al día, desechándose el sobrante del día anterior y registrándose el consumo diario. El agua se ofreció a voluntad mediante tetinas automáticas.

Los cerdos se sacrificaron al alcanzar los 90 kg PV y se realizó la disección de las canales según el método de Kielanowski y Osinka (1954). El rendimiento se midió en la canal fría sin cabeza. El peso de las piezas de los cortes valiosos se midió con la piel y en el porcentaje de grasa en la canal se incluyó la panceta sin huesos.

El análisis de nitrógeno de las dietas se realizó según el procedimiento de Kjeldahl y la energía en un calorímetro de bomba adiabático.

Los resultados fueron analizados según el programa Harvey (1987) basado en el método de mínimos cuadrados.

 

Resultados y discusion

En la Tabla 2 se observa que cuando las dietas se ofrecieron ad libitum, el consumo de materia seca fue superior en el caso de los cerdos alimentados con miel "B" en comparación con los que recibieron dietas basadas en cereales, lo que hizo posible que el consumo de energía metabolizable (EM) no difiriera entre estos tratamientos. Sin embargo como el porcentaje de proteína bruta (PB) se disminuyó en las dietas de mieles, el consumo de proteína fue significativamente inferior en la dieta con 8% PB. Cuando los consumos de EM fueron similares, no hubo diferencias para la ganancia diaria entre los tratamientos, tampoco en las conversiones de energía, la conversión proteica salió favorecida en las dietas de mieles, sobre todo la de más bajo nivel de proteína. Estos resultados indican que es posible disminuir el consumo de proteína en dietas de miel "B" y levadura torula hasta alrededor de 250 g/día, sin afectar el comportamiento de los cerdos. Lo mismo se había demostrado cuando se comparaba el cereal vs. miel rica a iguales consumos de EM y PB (Figueroa et al 1988).

Tabla 2: Comportamiento de cerdos alimentados con bajos niveles de proteína en dietas de miel B y levadura torula suministradas ad libitum o programadas
 

Cerial ad libitum (12% PB)

Miel B (%PB)

S
I
G

Ad libitum

¨Programado

10 8 11,6 8,4
Peso inic, kg 30.2±0.4 30.3±0.4 29.9±0.4 30.7±0.3 30.5±0.3 NS
Peso final,kg 91.7±0.7 90.2±0.7 90.8±0.7 92.0±0.6 91.6±0.6 NS
Ganancia/d, g 740±23a 742±22a 723±22a 702±21ab 653±21b *
Consumo día:            
MS, kg 2.9±0.6b 3.1±0.6a 3.2±0.6a 2.8±0.5b 2.8±0.5b **
PB, g 351±9a 313±9a 254±9b 317±8a 242±8b **
EM, MJ 42.3±0.9 41.8±0.8 42.1±0.8 38.2±0.8 37.0±0.8 NS
Conversión kg MS cons/kg ganancia 4.02±0.15 4.23±0.14 4.46±0.14 4.05±0.14 4.37±0.14 NS
g PB cons/ kg ganancia 478±19 422±18 356±18 453±17 375±17 **
MJ EM cons/ kg ganancia 57.6±2.3 56.5±2.1 58.8±2.1 54.6±2.0 57.3±2.0 NS

 

a, b: Medias en la misma línea sin letras en común difieren significativamente.

Al suministrar las dietas de mieles de forma programada con aumentos crecientes del alimento, los consumos de materia seca fueron similares a la dieta de maíz ad libitum, e inferiores a las de miel "B" ad libitum. En este caso la reducción en el consumo de energía afectó las ganancias de peso y no se observaron mejoras significativas en la conversión proteica entre las mieles, pero sí una tendencia a mejorar la conversión energética y de materia seca en el tratamiento con mayor porcentaje de proteína (11.6%).

Si calculamos el consumo de aminoácidos esenciales a partir del consumo de las dietas y la composición del maíz según NRC (1988) y la levadura torula según Maylin et al (1980), se observa que las dietas de miel "B" presentaron los más bajos consumos de aminoácidos, en especial los esenciales, quedándose en el borde de los requerimientos de histidina. Cuando los cálculos se realizan basados en la proteína ideal (ARC 1981, Fuller 1982) los consumos también son inferiores a los de la dieta testigo de cereales y muy por debajo de las recomendaciones. En este caso, la histidina y la leucina aparecen como los aminoácidos limitantes. Debe tenerse en cuenta que las dietas de mieles fueron suplementadas con metionina que es el primer aminoácido limitante en la levadura torula. Es de destacar el hecho de la reducción significativa de aminoácidos en las dietas de mieles, así como el de proteína por Megajoule de energía metabolizable. La importancia del presente trabajo radica en que con una miel como la miel "B" que ha agotado el 85% de extracción de sacarosa, es posible una reducción importante de la proteína de la dieta hasta el límite y en algunos casos por debajo del límite de aminoácidos esenciales, lográndose ganancias de peso del orden de 700-750 g/día en cerdos entre 30 y 90 kg de peso vivo.

Table 3: Cálculo del consumo de aminoácidos esenciales en dietas de miel B o maíz suplementadas con levadura torula para cerdos en crecimiento y ceba
   

Miel (%PB)

  Maíz

Adlibitum

Programado

Consumo ad libitum        
(g/día) (12% PB) 10 8 11,6 8,4
Lisina 27,8 23,5 23,8 24.5 24.8
Met. + Cist. 20.8 14.1 15.9 9.6 11.6
Triptófano 4.2 4.2 3.4 4.4 3.2
Treonina 16.2 15.6 12.7 16.4 11.8
Isoleucina 15.9 15.8 12.8 16.5 11.9
Leucina 41.1 19.2 15.6 20.1 14.4
Histidina 9.8 5.5 4.4 5.7 4.1
Fenil+Tirosina 33.4 25.0 20.4 26.2 18.8
Valina 20.0 15.6 13.7 17.6 12.7
Aminoácidos totales 281 250 204 253 194
Aminoácidos          
esenciales 189 134 123 141 113
PB g/MJ EM 8.3 7.5 6.0 8.3 6.5

 

Consideramos que estos resultados pueden servir de punto de partida para revisar los criterios sobre suplementación proteica en las dietas basadas en mieles de caña para lograr el mínimo que resulte económico ya que la fuente proteica es el elemento más costoso y el menos disponible en las condiciones de los países con posibilidades de cultivar caña de azúcar. En esta misma dirección, con reducciones importantes en el consumo de proteína (200 g/día) para cerdos entre 25 a 90 kg PV, se han realizado trabajos en Colombia con la miel final de la industria panelera (melote) y con jugo de caña (Sarria et al 1990), así como en Brasil (Donzele 1990). En ambos casos se ha demostrado que pueden lograrse ganancias de peso superiores a los 700 g/día para cerdos en crecimiento-ceba.

Los resultados de las características de la canal se muestran en la Tabla 4. Dos hechos merecen destacarse; primero, cuando los cerdos consumieron las dietas ad libitum no se encontraron diferencias significativas entre tratamientos, independientemente de que los cerdos fueron alimentados con miel "B" o cereales, e independiente- mente del nivel de proteína en la dieta. En segundo lugar, cuando los cerdos recibieron miel "B" de forma restringida o programada se encontró una disminución significativa de la grasa en las canales para el nivel más alto de proteína en la dieta.

 

Tabla 2: Comportamiento de cerdos alimentados con bajos niveles de proteína en dietas de miel B y levadura torula suministradas ad libitum o programadas
 

Maíz ad libitum (12% PB)

Miel B (%PB)

S
I
G

Ad libitum

¨Programado

10 8 11,6 8,4
Peso canal,kg 64.3±0.6 62.2±0.5 64.2±0.5 63.5±0.5 63.0+0.5¦ NS
Rendimiento
comercial,%

ab
70.1±1.0

bc
69.6±4

a
70.7±0.4

bc
69.0±4

c
68.8±4


*


Grasa en canal,%

a
31.0±1.0

a
300±1.0

a
3091.0

b
27.1±0.9

ab
29.4±1.1

*
Carne en canal, %

39.5±0.8

39.0±0.8

39.6±0.8

41.9±0.8

40.0+.9

NS
Huesoen canal, %

12.3±4

11.7±0.4

12.4±0.4

12.9±0.4

12.0±0.5

NS

Es interesante señalar que los cerdos que recibieron la miel B ad libitum con los más bajos niveles de proteína, consumieron 6.0 g PB/MJ EM en comparación con 8.31 g PB/MJ EM para el tratamiento de cereal, por lo tanto era de esperar, contrariamente a lo observado, que los cerdos alimentados con la miel B aumentaran el depósito de grasa en la canal. Una explicación posible sobre la tendencia hacia menores depósitos de grasa en los cerdos alimentados con mieles ad libitum pudiera estar relacionada con la forma de consumo de las dietas (Tabla 5). Nótese que en la etapa final de la ceba (donde proporcionalmente ocurre un depósito relativo de grasa superior al de carne) los cerdos que se alimentaron con miel ad libitum mantuvieron aproximadamente el mismo consumo voluntario que el que registraron al inicio de la ceba, simulando un plateau.

Table 5: Consumo voluntario de cerdos alimentados con miel B y levadura torula de forma programada o ad libitum
 

Consumo promedio (kg MS/día)

Semanas enprueba Programado Ad libitum
1 - 2 2.07 - 2.21 2.20 - 2.58
3 - 4 2.32 - 2.46 3.24 - 3.38
5 - 6 2.62 - 2.79 3.27 - 3.20
7 - 8 2.94 - 3.11 3.36 - 3.46
9 -10 3.21 - 3.30 3.49 - 3.38
11 -12 3.40 - 3.44 3.37

 

Conclusiones

Es posible reducir significativamente los niveles de proteína por debajo de los requerimientos recomendados por el NRC (1988), en las dietas de miel B y levadura torula, hasta el límite de los requerimientos en aminoácidos esenciales y por debajo de los límites de la proteína ideal, sin que se afecte el comportamiento delos cerdos comparativamente a una dieta de cereal con mayores consumos de proteína.

La disminución del consumo de proteína y de la relación proteína: energía en las dietas de miel B, no afectan las características de la canal de los cerdos en comparación con los que se alimentan con dietas basadas en cereales con mayores consumos de proteína y proteína:energía.

 

Bibliografia

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Donzele J L 1990 Utilizacao do calco de cana-de-azucar (Saccharum spp) na alimentacao dos suinos. En: Taller Regional sobre "Utilización de los recursos alimenticios en la producción porcina en América Latina y el Caribe". Editors: Vilda Figueroa y T R Preston. Instituto de Investigaciones Porcinas, La Habana y FAO, Roma

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Figueroa V, Maylin A, Ly J y Pérez M 1990 Miel rica y levadura torula como sustitutos de dietas convencionales para cerdos en ceba. 2. Comportamiento de 30 a 90 kg. Ciencia y Técnica en la Agricultura. Ganado Porcino 13(3) (en imprenta)

Fuller M F 1982 Protein Requirements of pigs. In: Recent advances in Animal Nutrition (Editor: W Haresign), Butterworths, London Harvey W R 1987 User's guide for LSMLMN PC-1 version mixed model Least Square and maximum Likelihood computer program. Columbus, Ohio State University. pp1-14

Kielanowski J y Osinka S 1954 Métodos para estimar el contenido de grasa y de carne magra en la canal de cerdos. Roczb Nauk Roln. 67:8 (en polaco)

Maylin A, Figueroa V y Alfonso A 1989 Efecto del nivel de proteína en la dieta sobre el comportamiento de cerdos cebados con miel proteica. III Jornada Interna. Instituto de Investigaciones Porcinas, La Habana. pp40-41

Maylin A, Lezcano P, Cervantes A y Ly J 1980 Utilización de la levadura torula en la nutrición del cerdo. Informe de Tema. Instituto de Investigaciones Porcinas, La Habana

NRC (National Research Council) 1988 Requirement of domestic animals. Nutrient Requirements of Swine. 9th edition. National Academy of Science, Washington D C

Sarria P, Solano A y Preston T R 1990 Utilización de jugo de caña y cachaza panelera en la alimentación de cerdos. Livestock Research for Rural Development Volume 2, Number 2 pp92-99

(Received July 1991)