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Evaluación de estrategias de manejo alimenticio de terneros del sistema Doble Propósito en la región Sabanas del departamento de Sucre, Colombia

R Patiño Pardo*, E Prieto Manrique*, D Montes Vergara*, O Meza Suárez y A Sierra Pérez

Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Sucre, Sincelejo, Colombia
* Grupo de Investigación en Mejoramiento y Reproducción Animal, Universidad de Sucre
rene.patino@unisucre.edu.co

Resumen

El objetivo fue determinar el efecto de cuatro estrategias de manejo alimenticio sobre la ganancia de peso, comportamiento ingestivo y viabilidad económica en terneros lactantes del sistema Doble Propósito, en condiciones pastoriles de la región Sabanas en Colombia. Se utilizaron 20 terneros con 19±9.8 días de edad y 38.8±8.4 kg de peso, y 20 con edad de 115.9±23,5 días y 68.9±8.4 kg de peso. Cada grupo presentó 50% de individuos de cada sexo. Los animales permanecieron en un área de 5.26 ha divididas en 11 potreros, con predominio de Bothriochloa pertusa. Los terneros de cada grupo se distribuyeron aleatoriamente a dos estrategias de alimentación. Un grupo recibió suplemento concentrado a razón de 0.5% del peso vivo, además de acceso a potrero, mezcla mineral y leche, el otro no recibió suplemento. De esta manera, se conformaron cuatro tipos de manejo alimenticio, determinados por la oferta de suplemento (con suplemento y sin suplemento) y por la edad de inicio de la suplementación (del nacimiento al destete y desde los 4 meses). El grupo de animales de menor edad se evaluó durante seis periodos de tiempo, y los mayores durante cuatro. Las variables estudiadas fueron la ganancia de peso y las conductas de ingestión. Las comparaciones fueron realizadas de forma independiente para cada grupo de animales.

 

La oferta de suplemento a terneros con edad próxima al nacimiento incrementó la ganancia de peso (P<0.05), sin presencia de interacción con el factor periodo (P>0.05), los animales no suplementados presentaron ganancia media acumulada de 196 g/día y los suplementados de 262 g/día. La oferta de suplemento incrementó el tiempo de caminata y de consumo de mezcla mineral, y redujo el tiempo de descanso (P<0.05). La respuesta a la oferta de suplemento de los animales mayores de cuatro meses fue función del periodo, verificada por la presencia de interacción (P<0.05). La ganancia media acumulada fue de 172 y 261 g/día, en los animales no suplementados y suplementados, respectivamente. La suplementación redujo (P<0.05) el tiempo de pastoreo, y aumentó el tiempo dedicado a consumir mezcla mineral y beber agua. Se concluye que la oferta de suplemento a terneros manejados bajo las condiciones experimentales mejoró la ganancia de peso, principalmente cuando se realizó desde edad próxima al nacimiento, favoreciendo el beneficio económico, y que la época es un factor determinante de la respuesta a la suplementación, cuando se realiza en animales mayores de cuatro meses. Además se observaron cambios en las conductas de ingestión debido al consumo de suplemento. A pesar de los resultados, no se alcanzaron las metas propuestas de ganancia media cercana a los 0.4 kg/día, probablemente, debido a limitaciones en la ingestión de leche y/o forraje. 

Palabras clave: conductas de ingestión, crías vacunas, sistema doble propósito, suplemento alimenticio



Evaluation of feeding strategies of calves in a dual-purpose herd in Colombia

Abstract

The objective was to determine the effect of four strategies of feed management on weight gain, feeding behavior and economic viability, in dual-purpose nursing calves in grazing conditions in the Sabanas region of Colombia. Twenty calves with 19±9.8 days of age and 38.8±8.4 kg body weight, and 20 with 115.9±23.5 days of age and 68.9±8.4 kg body weight were used. Each group presented 50% of individuals of each sex. The animals were kept in an area of 5.26 ha divided into 11 paddocks, with a predominance of Bothriochloa pertusa. All animals from each group were randomly assigned to two feeding strategies. One group received concentrate supplement at 0.5% of live weight, plus access to pasture, mineral mixture and milk; the other was not supplemented. Thus, four types of feed management were formed, two by age group. The group of young animals was evaluated for six periods, and the other group for four. Weight gain and eating behavior variables were studied. Comparisons were made separately for each group.

 

Weight gain in calf with age close to birth was increased (P<0.05) by supplementation with concentrate, without the presence of interaction with the period factor (P>0.05), non-supplemented animals showed average gain of 196 g/day and supplements of 262 g/day. Walking time and intake of mineral mixture were increased by concentrate supplementation, and the rest time was reduced (P>0.05). In older calves, the response to supplementation was a function of the season, verified by the presence of interaction (P<0.05) between treatment and period factors. The average daily gain, of these animals, was 172 and 261 g/day in non-supplemented and supplemented, respectively. Supplementation reduced (P<0.05) grazing time and increased time spent drinking and intake mineral mixture. It is concluded that supplementation of calves managed under the experimental conditions improved weight gain and economic income, especially when supplementation begins at age close to the birth. When supplementation was initiated after four months of age, the response was dependent of period factor. Changes were also observed in eating behavior due to the consumption of supplement. Although the results were not achieved the targets for average daily gain of 0.4 kg, probably due to limitations in milk and forage intake.

Key words: dual purpose system, feeding behavior, nursing calves, supplement


Introducción

Durante las primeras etapas del crecimiento de un ternero se sientan las bases para su crecimiento y desempeño futuro. A nivel de las ganaderías Doble Propósito (DP) de la región Caribe, se presentan problemas serios en el manejo de las crías, que interfieren negativamente sobre la eficiencia global del sistema de producción y reduce los ingresos económicos (Prieto et al 2011). El bajo aporte de nutrientes y, en parte, problemas de adaptación a las condiciones climáticas de ciertos individuos provenientes de cruces con elevada participación de genética taurina son dos problemas específicos que, actualmente, se presentan. 

 

En el sistema DP los terneros normalmente acompañan a la vaca durante el ordeño, en donde ingieren la llamada leche residual. Desde el nacimiento hasta alrededor de los 3 o 4 meses, las crías pasan más horas con las madres, posteriormente, sólo las acompañan durante el ordeño para estimular el descenso de la leche. En este escenario, los forrajes cumplen un papel primordial como fuente de alimento, por tanto, las características de calidad y disponibilidad, serán fundamentales para evitar déficits de energía (Holloway et al 1982), que se hace aún más crítico si se suman los posibles déficits proteicos y minerales. Estas condiciones de alimentación ocasionan bajos ritmos de crecimiento y por ende bajo peso al destete (Prieto et al 2011). 

 

Combellas y Tesorero (2006) concluyeron que, debido a las prácticas de manejo alimenticio dado a las crías en el sistema DP, es necesario tomar medidas en relación a los factores que definen el consumo de alimento. Varias estrategias han sido propuestas para dar solución al problema, entre éstas la suplementación. El uso de concentrados energéticos y/o proteicos es, quizás, la práctica más usual. Residuos de la agroindustria, granos de cereales, concentrados comerciales, se encuentran dentro de las alternativas disponibles. Martínez et al (2001) evaluaron varios niveles de inclusión de concentrado sobre el desempeño productivo de terneros del sistema DP provenientes del cruce de animales Cebú, Pardo Suizo y Holstein. Los autores observaron el mejor desempeño en los animales suplementados, con ventajas comparativas cuando se hizo a razón de 0.5% del peso vivo animal; sin embargo, en otros estudios no fue observada esa ventaja con ese nivel de oferta de suplemento (Neumann et al 2004).  

 

Debido al manejo dado a la cría en los sistemas DP, otra duda que se presenta es en relación al momento en el que sería más conveniente o estratégico iniciar con la oferta de alimentos suplementarios, y cuál es la influencia de la época en que se realiza sobre la respuesta productiva. En estos sistemas existe la posibilidad de iniciar la suplementación desde una edad próxima al nacimiento o hacerlo alrededor del cuarto mes, que corresponde al periodo en el que el ternero, usualmente, es separado de la vaca luego del ordeño y es conducido a potrero.  

 

El objetivo del estudio fue evaluar cuatro estrategias de manejo alimenticio en terneros lactantes del sistema Doble Propósito, en condiciones pastoriles de la región Sabanas del departamento de Sucre, para determinar su efecto sobre la ganancia de peso, comportamiento ingestivo y viabilidad económica. 

Materiales y Métodos

 

La presente investigación se realizó en la finca La Esperanza, localizada en el área rural de San Luís, Sampués, al occidente del departamento de Sucre, en la subregión Sabanas, a 9o06’42.01” latitud Norte y 75o18’11.91” longitud Oeste, con una elevación de 101 metros sobre el nivel del mar. Con respecto a los datos meteorológicos, la región se encuentra clasificada como bosque seco tropical (bs-T); el clima es cálido, con una temperatura entre 26 y 29oC, con precipitaciones entre 1000 y 1200 milímetros anuales. La humedad relativa promedio es 75%. En cuanto al régimen de lluvias, se caracteriza por ser mono-modal, la cual ocurre de abril a noviembre (Tous 2004).

 

El área utilizada para la realización del estudio fue de 5.26 ha divididas en 11 potreros de 0.48 ha (±0.162), los cuales se ocupaban durante dos a tres días y posteriormente permanecían 25 días en recuperación. Dos hectáreas de pasto Elefante Morado (Pennisetum purpureum) fueron tomadas como reserva forrajera en caso de escasez de forraje en potrero. La base forrajera en potrero fue el pasto Colosuana (Bothriochloa pertusa).

 

Se utilizaron 40 terneros lactantes pertenecientes al sistema Doble Propósito, sin una base genética definida, pero que fenotípicamente expresaban caracteres de cruzamiento entre taurinos y cebuinos, de razas como Holstein, Simmental, Gyr y Cebú Comercial, entre otros. Al momento del inicio del estudio, 20 terneros tenían una edad próxima al nacimiento (19±9.8 días) con peso vivo de 38.8±8.4 kg, y otros 20 tenían una edad próxima a cuatro meses (115.9±23.5 días) con peso vivo de 68.9±8.4 kg. De esta manera se conformaron dos grupos etarios (menores y mayores de cuatro meses). Cada grupo etario presentó 50% de individuos de cada sexo.

 

Los animales de cada grupo etario fueron distribuidos aleatoriamente a dos tratamientos. El primer tratamiento, o grupo control, correspondió a animales manejados en pastoreo rotacional, que recibían leche residual y suplemento mineral en el potrero. Los animales menores de cuatro meses permanecían con las madres desde el finalizado el ordeño hasta el medio día, para luego pasar a los potreros. En el segundo tratamiento, los animales, además del manejo alimenticio dado al grupo control, fueron suplementados con alimento balanceado. Todos los animales pastoreaban en el mismo potrero. De esta manera, se conformaron cuatro tipos de estrategias de manejo alimenticio. La primera, correspondió a animales con edad cercana al nacimiento manejados en pastoreo rotacional, amamantando y recibiendo suplemento mineral. La segunda estrategia correspondió a animales de la misma edad del grupo anterior, recibiendo los mismos recursos alimenticios, pero que además fueron suplementados con alimento concentrado. La tercera y la cuarta estrategia conservaron los mismos recursos alimenticios de las anteriores, pero fueron aplicadas a partir del cuarto mes de edad. En la tercera estrategia de manejo alimenticio los terneros eran separados de las madres luego del ordeño para ir a potrero. La cuarta estrategia, aplicada también a animales desde el cuarto meses de edad, se diferenció de la tercera en que los animales recibieron suplemento concentrado.  

El suplemento se formuló considerando la composición bromatológica del forraje disponible, por lo cual se presentaron algunas diferencias en su composición, como se detalla adelante.  Los animales de edad próxima al nacimiento fueron estudiados desde el día 8 de agosto de 2010 hasta el día 28 de marzo de 2011, sin embargo, para el análisis se utilizaron los datos colectados hasta el día 26 de febrero, ya que se tenía el número completo de animales. En el caso del grupo de edad próxima a los cuatro meses, las evaluaciones iniciaron el mismo día del grupo anterior y se realizaron hasta el día 8 de diciembre, momento en el cual, debido a inundación, por excesiva precipitación, los animales fueron llevados a otro local por algún tiempo. 

Las variables estudiadas fueron la ganancia diaria de peso, el consumo de suplemento, el tiempo invertido por los animales para realizar diferentes conductas de ingestión, las cuales se detallan más adelante.  

Los periodos evaluados se estructuraron de la siguiente manera: Periodo 1 (del 14 de agosto al 1de septiembre); periodo 2 (del 2 de septiembre al 5 de octubre); periodo 3 (del 6 de octubre al 2 de noviembre); periodo 4 (del 3 de noviembre al 7 de diciembre); periodo 5 (del 8 de octubre al 25 de enero); periodo 6 (26 de enero al 26 de febrero). Para los animales que iniciaron el estudio con edad próxima al nacimiento se evaluaron los seis periodos, mientras que los de edad próxima a cuatro meses fueron evaluados hasta el cuarto periodo. La duración no exacta de cada periodo obedeció a problemas de excesiva precipitación.  

Para ofrecer el alimento suplementario, los animales eran llevados a corrales especialmente diseñados para dicho fin, con comederos individuales. Los comederos eran de madera con medidas de 0.6 m de longitud y 0.2 m de profundidad, y una altura del piso de 0.4 m, divididos unos con otros con una tabla de madera. La cantidad de alimento se calculó considerando el 0.5% del peso vivo, cuidando de no tener desperdicio excesivo; es decir, que la oferta inicial se realizó considerando esa proporción del peso, pero se ajustó de acuerdo a las sobras de cada animal. Una vez retirados los animales, se pesaba el alimento residual con una balanza de reloj de 2 kg y por diferencia se calculaba el consumo diario. El ajuste de dieta se hacía al inicio de cada periodo, posterior al pesaje individual, que se realizaba después del ordeño, utilizando báscula electrónica. El alimento suplementario se formuló para ser complemento de la base forrajera, del suplemento mineral y de la leche ingerida durante la permanencia del ternero con la madre, sobre la cual no hubo control específico. Con ese tipo de alimentación se esperaban ganancias diarias de peso cercanas a los 400 g/día, estimando consumos de forraje superiores al 2% del peso vivo en los animales mayores de cuatro meses, y asegurando consumos de leche adecuados, principalmente en los terneros menores de cuatro meses. El alimento ofrecido se elaboraba en la finca con materias primas disponibles en la zona (Tabla 1). 

Tabla 1. Composición nutricional del alimento suplementario

Alimento

Terneros menores de 4 Meses

Terneros mayores de 4 meses

Maíz, %

49 – 76

66 – 75

Torta de algodón, %

15 – 22

20 – 21

Salvado de arroz, %

0 – 21

6 – 7

Aceite, %

1 – 2

1

Urea, %

1 – 4

-

Melaza, %

2 – 5

4

Los terneros del tratamiento 1 y 2 se separaron de las madres a las 13:00 h y los del tratamiento 2 y 3, a las 06:00 h, al finalizar el ordeño. A las 13:00 h se llevaban los terneros de los tratamientos 2 y 4 a los comederos para la suplementación. En general, los animales suplementados permanecían entre 30 y 45 minutos en los comederos, seguidamente se conducían al potrero donde se reunían con los otros terneros, volviéndose a repetir las mismas labores el siguiente día. Al cumplir los cuatro meses de edad, los terneros del tratamiento 1 y 2, recibieron el mismo manejo de los del tratamiento 3 y 4, manteniendo la suplementación en el  tratamiento 2. En los potreros, los animales tenían libre acceso a una mezcla mineral comercial con 4% de fosforo. 

Para cuantificar la cantidad de materia seca existente en potrero se realizaron aforos al momento de ingreso de los animales, usando un marco metálico de 0.25m2 y aplicando el método de patrones propuesto por Haydock y Shaw (1975).

 

Para conocer la composición química del forraje disponible se colectaron muestras a través del método de simulación de pastoreo en los diferentes potreros. Las muestras fueron llevadas a 60ºC en estufa de ventilación forzada por 48 horas y fueron, posteriormente, molidas utilizando malla de 1mm para determinar los porcentajes de materia seca (MS), proteína bruta (PB), fibra detergente neutro (FDN), fibra detergente ácido (FDA) y hemicelulosa siguiendo las indicaciones de Campos et al (2004). Las muestras de las materias primas y del alimento concentrado se analizaron siguiendo los mismos métodos.
 

Para determinar la ganancia de peso, los animales se pesaron a intervalos regulares, después del ordeño, de manera individual, en una báscula electrónica. La diferencia entre el peso final y el peso inicial era dividida en el número de días del periodo, para definir la ganancia diaria de peso. Diariamente era registrada la producción de leche de las madres.

 

Para la evaluación del comportamiento ingestivo se utilizó el método de observación directa empleado por Patiño et al (2003). Las conductas estudiadas fueron: tiempo de pastoreo, rumia, descanso, caminata, consumo de agua y consumo de mezcla mineral. Los animales fueron observados continuamente durante 9.5 horas diurnas (07:30 h a 17:00 h) en cinco días diferentes, distribuidos en los 238 días del periodo experimental. Las observaciones visuales se realizaron cada cinco minutos en todos los terneros machos de los cuatro tratamientos (20 animales).

 

Se calculó la tasa de bocados utilizando el método empleado por Patiño et al (2008). Para lo anterior, se tomaron datos en tres ocasiones del día: mañana, medio día y tarde, siendo realizadas tres observaciones en cada momento del día para un total de nueve registros por animal por día y una muestra de cinco animales por tratamiento. Estas observaciones fueron realizadas los mismos días de evaluación de las demás variables del comportamiento ingestivo.

 

El análisis de los datos fue realizado considerando el efecto del tratamiento y del periodo de evaluación. Considerando las características de las unidades experimentales en relación al peso vivo y a las condiciones previas de manejo alimenticio se decidió realizar el análisis estadístico de los datos de manera independiente para cada grupo etario, es decir que no hay comparaciones directas entre los animales de edad próxima al nacimiento y los próximos a los cuatro meses de edad.  

El análisis de los datos referentes a la ganancia de peso fue realizado usando la versión 2011e de InfoStat (Di Renzo et al 2011), aprovechando la interface con la plataforma R (2.13.1 del programa R, 2010), para la estimación de los modelos lineales y mixtos, a través de los procedimientos GLS y LME de la librería NLME. El modelo estadístico correspondió a un diseño completamente al azar en arreglo de medidas repetidas, considerando el factor tratamiento (suplementado o no) como entre-sujetos y el factor periodo como intra-sujeto. De esta manera, el modelo general incluyó los efectos del tratamiento (1 grado de libertad), periodo (3 grados de libertad para el grupo de animales próximos a cuatro meses, y 5 grados de libertad para los de edad próxima al nacimiento) y la respectiva interacción entre tratamiento y periodo, y los respectivos errores. El valor de probabilidad establecido como significativo fue menor a 0.05. Para cada variable se escogió la estructura de covarianza más recomendable para ajustar el modelo, siguiendo las indicaciones de Di Renzo et al (2011).  

Durante la ejecución de la fase experimental uno de los animales murió, por lo que al final, los datos resultantes correspondieron a 39 animales. Se decidió no considerar el efecto del sexo en los modelos definitivos al comprobar que no existió efecto significativo de esta posible fuente de variación. Inicialmente, los análisis se realizaron considerando el sexo como criterio de bloqueo y en ninguno de los casos se observó significancia.  

Se realizó análisis de correlación de Pearson para evaluar la relación entre la ganancia diaria de peso y el consumo de suplemento. Considerando los datos de peso vivo en cada periodo se trazó una línea de tendencia, usando un modelo lineal, para observar el valor de la pendiente para las diferentes curvas de crecimiento en cada tratamiento. Los datos de producción de leche de las vacas y de ganancia de peso de los terneros fueron correlacionados.  

Para las variables del comportamiento ingestivo el valor de n fue de 20 animales. No se consideró el efecto de periodo porque las observaciones no se realizaron en todos los periodos. Se uso una prueba de t de Student, con nivel de probabilidad de 0.05 para comparar las medias de los diferentes tratamientos, haciendo comparaciones de los valores medios de las variables como muestras independientes y por pares, para cada grupo etario. Para realizar este análisis se utilizó el programa InfoStat versión 2011.  

La evaluación económica se realizó considerando los costos de la suplementación y la ganancia extra ocasionada por la oferta del suplemento en cada edad de inicio de la suplementación. Para el cálculo se utilizaron valores constantes sin considerar tasas de descuento, y por el periodo evaluado. Para el cálculo se utilizó la siguiente fórmula:

Beneficio económico de la suplementación = [(GP animales suplementados – GP animales no suplementados) × (precio de venta/kg PV)] / (Consumo de suplemento × costo suplemento/kg)

donde GP = ganancia de peso; PV = peso vivo. Los valores obtenidos se expresaron como ingreso (pesos) por cada peso invertido en suplemento. 

Resultados 

Oferta forrajera y calidad de la pastura

El forraje predominante (93.5%) en los potreros fue Colosuana (Bothriochloa pertusa), y en baja proporción (2%) Guinea Mombasa (Panicum maximum). La oferta de forraje disponible en los periodos monitoreados osciló entre 592 y 1445 kg/ha de MS, con proporciones de MS de 18.4 y 27.8%, de proteína bruta (PB) de 4.7 y 7.1%, de FDN de 71.6 y 79% y FDA de 43.5 y 52.3% (Tabla 2).

Tabla 2. Materia seca disponible (MS Disp, kg/ha) y valores (% MS) medios de la calidad nutricional de la pastura en cada periodo

Periodo

MS disponible

MS

PB

FDN

FDA

Hemicelulosa

1

1213

27.0

5.0

73.9

52.3

21.6

2

1445

27.8

4.7

71.6

47.2

24.4

3

1334

18.4

7.0

79.1

47.8

31.4

4

1153

25.0

7.1

79.0

47.8

31.3

5

592

26.7

6.1

73.6

43.5

30.1

1Periodo 1 (del 14-08 al 1-09); Periodo 2 (del 2-09 al 5-10); Periodo 3 (del 6-10 al 2-11); Periodo 4 (del 3-11 al 7-12); Periodo 5 (del 8-12 al 25-01); Periodo 6 (26-01 al 26-02).

Consumo de suplemento y ganancia de peso 

 

La oferta de suplemento a una edad próxima al nacimiento incrementó la ganancia de peso (P=0.006). Se observó que el mayor ritmo de crecimiento de los animales suplementados se mantuvo durante todos los periodos evaluados (Tabla 3, Figura 1). Ni el periodo, ni la interacción entre este factor y el tratamiento fueron significativas (P>0.05). Se destaca que del periodo 4 en adelante las diferencias se hicieron más evidentes a favor de los animales suplementados, superando por más de 46% la ganancia de peso de los animales no suplementados. La máxima diferencia (79%) se observó durante el periodo 5. Solamente en el periodo 3, la ganancia de peso superó los 0.3 kg/día, y en ningún caso llegó a 0.4 kg/día, que era la meta propuesta. 

 

El consumo de concentrado de los animales suplementados se incrementó a medida que transcurrió el tiempo. La ingestión en el primer periodo fue baja (Tabla 3); lejos de la meta de 0.5% del peso vivo, sin embargo, en este periodo se notó el mayor efecto aditivo, ya que por cada 0.33 kg de suplemento ofrecido se produjo un incremento extra de 1 kg de PV. En la medida que el consumo de suplemento y la edad se incrementaron, la eficiencia de transformación disminuyó. En el periodo 6, los animales llegaron al consumo esperado (0.5% PV). En el periodo 3 se notó la menor diferencia en ganancia de peso entre tratamientos, y a su vez la conversión más baja, ya que en esta fase fueron necesarios 10.7 kg de alimento para obtener 1 kg extra de ganancia. Los valores para los periodos 2, 4 y 6 fueron de 1.3; 2.7 y 5.8 kg de alimento/kg extra de ganancia de peso, respectivamente. Al correlacionar los valores obtenidos para ganancia de peso y consumo de suplemento se observó una correlación positiva (0.53; P=0.02), es decir que entre mayor fue el consumo, mayor fue la ganancia de peso.

 

Tabla 3. Ganancia diaria de peso (GDP) de terneros manejados sin o con oferta de suplemento alimenticio desde una edad próxima al nacimiento

Periodo1

GDP (kg/d)

Consumo suplemento3

PV (kg)  suplementados

Consumo  Suplemento % PV

ESM2

 

Sin suplemento

Suplemento

Suplemento (g/d)

 

 

1

0.190

0.240

16.7

45.4

0.04

0.026

2

0.221

0.271

66.4

54.3

0.12

0.018

3

0.314

0.337

247

63.4

0.39

0.061

4

0.168

0.276

294

73.1

0.40

0.050

5

0.106

0.190

0 explicar

84

0

0.024

6

0.174

0.255

471.9

92

0.51

0.025

Total

0.196

0.262

 

 

 

0.012

1 Periodo 1 (del 14-08 al 1-09); Periodo 2 (del 2-09 al 5-10); Periodo 3 (del 6-10 al 2-11); Periodo 4 (del 3-11 al 7-12); Periodo 5 (del 8-12 al 25-01); Periodo 6 (26-01 al 26-02).

2ESM (Error estándar de la media) para cada periodo

Valor de P (entre sujetos): Factor Tratamiento (0.006).

Valores de P (dentro de sujeto): Factor Periodo (>0.05); Periodo*Tratamiento (>0.05).

3Los datos referentes a consumo corresponden solo a los animales suplementados.

 

Al observar las líneas de tendencia del crecimiento (Figura 1) en cada uno de los tratamientos, se tiene que el valor de la pendiente de la ecuación que explicó el crecimiento de los animales suplementados superó en 45% de la pendiente de los animales no suplementados, indicando que el ritmo de crecimiento fue superior en los terneros suplementados.

 

Figura 1. Evolución del peso vivo en terneros DP suplementados desde edad próxima al nacimiento. El valor de peso vivo (PV) para los animales suplementados se explicó por la ecuación: PV=35.5 + 9.48*Periodo (R2=0.99); y para los no suplementados: PV=41.45 + 6.55*Periodo (R2=0,99).

 

Para los animales que iniciaron el experimento con edad próxima a los cuatro meses, se observó que la ganancia de peso varió entre periodos (P<0.05), y además con la presencia de interacción entre periodo y tratamiento (P<0.05). La interacción se explica, principalmente, por lo ocurrido en el periodo 1, en donde los animales no suplementados presentaron mayor ganancia de peso, pero en los demás periodos la situación cambió; sin embargo, no se encontró efecto significativo (P>0.05) de la suplementación sobre la ganancia diaria de peso (Tabla 4). Al comparar entre periodos, la única diferencia significativa (P<0.05) se observó en el periodo 3, con diferencia de 243 g/día a favor de los suplementados. En este periodo, los animales no suplementados perdieron 4 g/día de peso, y los suplementados ganaron 239 g/día. En todos los periodos se encontraron valores de desviación estándar superiores a 0.13, llegando a valores máximos de hasta 0.246, lo que indica una variabilidad elevada de la respuesta animal.

 

Tabla 4. Ganancia diaria de peso de terneros manejados sin o con oferta de suplemento alimenticio a partir de los cuatro meses de edad

Periodo1

GDP (kg/d)

Consumo suplemento3

PV (kg) suplementados

Consumo  Suplemento %PV

ESM2

 

Sin suplemento

Suplemento

Suplemento (g/d)

 

 

1

0.297

0.203

47.2

73.9

0.06

0.031

2

0.244

0.362

330.7

86.7

0.46

0.032

3

-0.004

0.239

534.0

93.4

0.51

0.049

4

0.152

0.240

485.4

102

0.48

0.028

Total

0.172

0.261

 

 

 

0.025

1Periodo 1 (del 14-08 al 1-09); Periodo 2 (del 2-09 al 5-10); Periodo 3 (del 6-10 al 2-11); Periodo 4 (del 3-11 al 7-12);

2ESM (Error estándar de la media) para cada periodo

Valor de P (entre sujetos): Factor Tratamiento (0.09).

Valores de P (dentro de sujeto): Factor Periodo (<0.001); Periodo*Tratamiento (0.002).

3Los datos referentes a consumo corresponden solo a los animales suplementados.

 

El consumo de suplementó fue bajo durante el periodo 1, pero aumentó paulatinamente. El nivel esperado de consumo (0.5% del PV) se logró en el Periodo 2, llegando a 0.46% del PV (Tabla 4). El consumo osciló entre 0.46 y 0.51 en los demás periodos. La evaluación global de la eficiencia de transformación del suplemente ingerido, obviamente, se vio afectada de manera negativa por lo sucedido en el primer periodo, en donde no se obtuvo un valor extra de peso vivo debido al consumo de suplemento. Para los demás periodos se observaron eficiencias de 2.8; 2.2 y 5.5 kg de alimento suplementario para producir 1 kg de peso extra de ganancia de peso, para los periodos 2, 3 y 4, respectivamente. 

 

En la Figura 2 se observa que los animales suplementados mantuvieron un ritmo de crecimiento superior a los no suplementados. Considerando el valor de la pendiente de la ecuación lineal aplicada para calcular el incremento en peso con la variación en el tiempo, se observa una superioridad de más de 100% en el ritmo de crecimiento. Sin embargo se debe recordar que no hubo efecto significativo del tratamiento (P=0.09), por lo que se considera como tendencia, en este caso.

 

Figura 2. Evolución del peso vivo en terneros DP suplementados desde los cuatro meses de edad. El valor de peso vivo (PV) para los animales suplementados se explicó por la ecuación: PV=66.25 + 9.1*Periodo (R2=0.98); y para los no suplementados: PV=79.3 + 4.04*Periodo (R2=0.87).

En ninguno de los dos grupos se observó correlación (P>0.05) entre la producción de leche de la vacas y la ganancia de peso de los terneros. 

Comportamiento ingestivo 

 

En cuanto al comportamiento ingestivo, los animales suplementados, menores de cuatro meses, dedicaron más tiempo diurno a caminar y consumir la mezcla mineral, mientras que los no suplementados descansaron más tiempo (P<0.05), como se observa en la Tabla 5. En las demás actividades estudiadas no se observaron diferencias (P>0.05). 

 

Para el grupo de animales mayores de cuatro meses se encontró que la suplementación ocasionó una reducción (P<0.05) en el tiempo diurno de pastoreo, y un aumento en el tiempo dedicado a consumir suplemento mineral y a beber agua (P<0.05). A pesar de que no se realizaron comparaciones entre animales de diferentes edades, los valores obtenidos hacen evidente la mayor actividad de pastoreo y rumia en animales de mayor edad (Tabla 5).

 

Tabla 5. Conductas de ingestión diurna (minutos) de terneros manejados sin o con oferta de suplemento alimenticio en edades diferentes

Variable

Terneros menores de 4 meses2

Terneros mayores de 4 meses2

 

Sin suplemento

Suplemento3

Valor P1

Sin suplemento

Suplemento3

Valor P1

Pastoreo

26.4 (4.0)

29.8 (3,1)

0.512

53.2 (2.1)

40.1 (1,7)

<0.001

Caminata

9.3 (1.2)

17.2 (1.2)

<0.001

4.5 (1.0)

3.4 (0.2)

0.295

Descanso

54.1 (2.7)

39 (2)

0.03

28.6 (1.4)

28.6 (1.3)

0.274

Consumo sal

0.2 (0.1)

0.6 (0.1)

0.009

0.3 (0.1)

8 (0.5)

<0.001

Tasa de bocados

27.5 (1.4)

24.1 (2.4)

0.231

28 (1.7)

28.8 (1.6)

0.696

Rumia

7.2 (1)

6.9 (0.6)

0.505

12.7 (0.8)

15.9 (0.8)

0.35

Consumo de agua

0.5 (0.1)

0.5 (0.1)

0.924

0.5 (0.1)

1.8 (0.2)

<0.001

1P= Valor de probabilidad según prueba t

2Error estándar de la media entre paréntesis

3Suplem= Suplementados

Efecto económico de la suplementación 

 

La oferta de suplemento fue viable económicamente cuando se realizó a una edad próxima al nacimiento. En este caso, por cada peso invertido se presentó un retorno total de $1.2, es decir $0.2 de ingreso neto extra por cada peso invertido. Mientras que cuando se realizó a partir del cuarto mes de edad, el ingreso neto fue igual a 0. Los anteriores valores corresponden al periodo de evaluación. 

Discusión 

 

El pasto colosuana (Bothriochloa pertusa) es una gramínea predominante en la zona donde se realizó el trabajo. Al analizar la composición química del forraje disponible y la cantidad de materia seca ofertada, se observa una limitación en ambos sentidos. Según Vallentine (2001), cuando la disponibilidad de forraje es muy baja, se afecta de manera negativa el rendimiento animal y drásticamente el desempeño del sistema como un todo. La situación se complica, aún más, cuando la calidad del forraje disponible es limitante. La concentración de proteína bruta del forraje presentó valores máximos próximos a 7%, en solo dos periodos de tiempo, pero en los demás periodos fue inferior, llegando a presentar valores de 4.7% en el segundo periodo. Los valores de FDN en todos los casos superaron 71%, presentando valores extremos de 79%, lo que puede suponer que el consumo de forraje fue una limitante importante, y más en animales lactantes. La concentración proteica y la de paredes celulares son factores determinantes del consumo en rumiantes (Forbes 2007) y la ganancia de peso será en gran medida función de estos aspectos de la dieta (Abdelsamei et al 2005). Lo anterior puede explicar la baja ganancia de peso observada, como se discute más adelante. A pesar de que la pastura se manejó para permitir una recuperación satisfactoria, teniendo en cuenta las características de este tipo de gramínea, no hubo una respuesta positiva, por lo que se puede inferir, que otros factores, correspondientes principalmente al suelo, podrían ser los causantes de la baja producción de biomasa (Culman et al 2010). 

 

Cuando se realizó la suplementación a razón del 0.5% del peso vivo, como límite práctico, en terneros de edad próxima al nacimiento, se notó una mejora en la ganancia de peso (Tabla 3). Si se considera que todos los animales recibieron manejo similar y que no se observó correlación (P>0.05) entre la ganancia de peso y la producción de leche de la vaca, se puede inferir que el incremento en la ganancia de peso obedeció al consumo de suplemento, el cual hizo un aporte extra de nutrientes, que el animal no podría compensar sólo con la leche ofrecida y el forraje consumido. El consumo de suplemento se fue incrementando con el pasar del tiempo. El bajo consumo de suplemento al inicio se presentó por dificultades al intentar acostumbrar a los animales a la oferta individual de alimento, porque algunos animales lo hicieron muy rápido, pero otros, de manera demasiado lenta. La eficiencia de transformación del suplemento ofrecido en peso disminuyó con el aumento en la edad de los terneros, considerándose este comportamiento normal, como fue verificado por Yanar et al (1994), quienes además confirmaron, en terneros de la raza Pardo Suizo, la no influencia del sexo, como fue observado en el presente estudio. 

 

Luego del tercero y cuarto periodo (Figura 1) se hizo más evidente la diferencia en la ganancia de peso entre los grupos de terneros. Este momento coincidió con la separación del ternero de la vaca luego de terminado el ordeño, lo que pudo ocasionar una diferencia en el consumo total de nutrientes. En el periodo 5, a pesar de la imposibilidad para ofrecer el suplemento al grupo de terneros suplementados, debido a cuestiones climáticas, también se presentó una ganancia de peso superior en los animales que venían recibiendo suplemento.  

 

La magnitud de la ganancia de peso en el presente estudio está por debajo de la observada en otros trabajos, en donde también se estudió el crecimiento en terneros lactantes DP (Combellas y Tesorero 2006; Magana et al 2006; Oviedo et al 2011). Considerando los modelos de exigencias nutricionales propuestos por el NRC (2001) y la oferta de suplemento, es evidente que el aporte del forraje en términos de nutrientes fue bajo, y la ingestión de leche no fue suficiente para mantener un ritmo elevado de crecimiento, lo que indica un claro desbalance energético y proteico. Para animales de estas características la dieta total debería poseer una concentración de NDT aproximada de 80% y 15% de PB, lo que no se presentó en este estudio, haciendo evidente el desbalance nutricional. Esta problemática, se acentuaría más en los terneros mayores de cuatro meses, que dependían menos de la leche y más de la pastura, ya que en las primeras etapas del crecimiento, la leche constituye el principal alimento (Oliveira et al 2007).

 

El ritmo de crecimiento en los terneros menores fue lineal (Figura 1) durante la fase de evaluación, notándose una leve disminución sólo después del periodo 5. Resultados similares fueron obtenidos por Heras-Torres et al (2008), quienes analizaron el crecimiento en terneros DP provenientes de cruzamientos entre las razas Holstein, Simmental, Pardo Suizo y Cebú. En este caso, se observaron tendencias lineales en las curvas de crecimiento, hasta los 10 meses de edad, en terneros que recibieron 1 kg diario de concentrado, además del aporte de leche y forraje, que fue de calidad superior a la del presente estudio. Al observar el valor de la constante b, en la ecuación (Figura 1), se nota la superioridad en el ritmo de crecimiento de los animales suplementados, superando en 45% a los no suplementados. Los terneros del grupo no suplementado presentaron una disminución en su ritmo de crecimiento a partir del periodo 3 (aproximadamente 50 días de edad). Este resultado se puede explicar porque en este momento el consumo de suplemento fue alcanzando los niveles esperados y por ende la ingestión de nutrientes fue superior, notándose la superioridad en la tasa de crecimiento.  

 

El tiempo diurno dedicado al pastoreo no difirió entre los dos grupos de terneros menores de cuatro meses, pero hay que considerar que los animales suplementados pasaron alrededor de 40 minutos menos tiempo diurno en los potreros, mientras recibían el suplemento; pero este tiempo se compensó con la reducción en la conducta de descanso.  

 

El mayor tiempo dedicado al consumo de mezcla mineral, por parte de los animales suplementados, puede estar explicando también el mejor desempeño de estos animales. La situación anterior fue observada también por Patiño et al (2011) en crías de búfalo suplementadas, las cuales mostraron una mayor actividad en los sitios de suministro de suplemento mineral. Estos resultados indican que cuando los animales reciben parte de la dieta en comederos, las conductas relacionadas son estimuladas. 

 

Cuando la oferta de suplemento se inició alrededor del cuarto mes de edad, la respuesta cambió en relación al grupo anterior. En este caso no se observó un efecto significativo de la oferta de suplemento sobre la ganancia de peso durante el periodo de evaluación, a pesar de la diferencia de 89 g diarios a favor de los terneros suplementados (Tabla 4). La elevada variabilidad entre animales (DE=0.11) podría explicar la ausencia de significancia. La presencia de interacción entre los factores tratamiento y periodo explican las diferencias en las respuestas en cada periodo. En el periodo 1, los animales no suplementados presentaron una mayor tasa de crecimiento, pero se debe tener presente que el consumo de suplemento por parte de los animales de ese tratamiento fue bajo al inicio, por problemas de acostumbramiento, como ocurrido con los terneros menores. En el periodo 3, los animales no suplementados no ganaron peso, a pesar de que la disponibilidad de MS y la proporción de PB no fueron las más bajas, pero el valor elevado de la fracción FDN podría estar explicando la situación. Vicini et al (1982) destacaron la importancia de la concentración de componentes fibrosos de los forrajes sobre el desempeño animal.  

 

La magnitud de la ganancia de peso no permitió que se llegara al destete con pesos superiores a 140 kg, por lo que es importante indicar, como en el caso del grupo de animales menores de cuatro meses, la presencia de desbalance nutricional, considerando también las recomendaciones del NRC (2001). En este caso, el efecto aditivo del suplemento pudo no haberse manifestado considerando las características nutricionales del resto de componentes de la dieta, como fue indicado por Reis et al (1999), por lo que para llegar a las metas propuestas serían necesarias mayores ofertas de concentrado, por tanto, el factor económico pasaría a ser más crítico.  

 

Se puede indicar que posiblemente, debido a las características raciales de los animales, se presentaron problemas de adaptación de los terneros a las condiciones climáticas propias de la región. Friggens y Newbold (2007) destacan la influencia de la interacción entre genética y ambiente, y cómo este factor puede influenciar sobre el desempeño animal. Es difícil que los animales compensen en algún momento la restricción de alimento cuando la duración de la misma es prolongada, como indicado por Kamalzadeh et al (1999), y se debería pasar a periodos de ingestión de alimento de mayor digestibilidad. 

 

Al igual que en el grupo anterior, los animales suplementados presentaron mayor actividad (P<0.05) en los sitios de oferta de suplemento mineral, y más tiempo bebiendo agua (Tabla 5), confirmando el estímulo de las actividades relacionadas con comederos.  

 

En términos económicos, resultó más favorable iniciar la oferta de suplemento desde una edad próxima al nacimiento, explicado por el mejor beneficio económico, aunque se debe tener en cuenta que no se realizaron comparaciones directas entre grupos etarios por las diferencias claras entre individuos, y el estado nutricional previo de los mismos al momento de iniciar la evaluación. En el grupo que se inició la suplementación a los cuatro meses de edad, no se presentó un incremento en los ingresos.  

 

Se debe tener en cuenta que es difícil hacer recomendaciones generales en el aspecto nutricional de la oferta de suplementos para todos los tipos de sistema, como es el DP, debido a la variabilidad biológica del mismo, tanto en aspectos inherentes al tipo de animal, como a los referentes al suelo, topografía y forrajes, lo que quiere decir que es difícil que los resultados, aquí obtenidos, se repliquen bajo diferentes situaciones. Por tanto, estos factores deben ser considerados antes de iniciar un plan de suplementación, bien sea a las crías o a las vacas, que podría ser otra posibilidad.  

 

Otros puntos críticos en el manejo, principalmente en lo referente a los aspectos que influyen sobre la cantidad de leche consumida por las crías, se deben analizar en conjunto para obtener los resultados esperados y alcanzar las metas presupuestadas. Tadich (2011) destaca la importancia de la adecuada alimentación a los animales, que es considerada una de las libertades del bienestar animal. En los sistemas de producción DP es usual ver como se descuida la alimentación de las crías.

 

Se concluye que la oferta de suplemento a terneros manejados bajo las condiciones experimentales mejoró la ganancia de peso, principalmente cuando se realizó desde edad próxima al nacimiento, favoreciendo el beneficio económico, considerando la época como un factor determinante de la respuesta a la suplementación, cuando se realiza en animales mayores de cuatro meses. Además se observaron cambios en las conductas de ingestión debido al consumo de suplemento. Sin embargo, no se alcanzaron las metas propuestas de ganancia de peso de 0.4 kg/día, probablemente, debido a limitaciones en la ingestión de leche y forraje.  

Agradecimientos 

Se agradece a la División de Investigación de la Universidad de Sucre por la financiación de la investigación y a los propietarios de la Finca la Esperanza por permitir la realización de este trabajo en sus instalaciones. 

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Received 4 March 2012; Accepted 15 April 2012; Published 7 May 2012

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