Livestock Research for Rural Development 17 (7) 2005 Guidelines to authors LRRD News

Citation of this paper

Efecto de la cobertura arbórea sobre el comportamiento animal en fincas ganaderas de doble propósito en Matiguás, Matagalpa, Nicaragua

Betancourt K, Ibrahim* M, Villanueva* C y Vargas B

Posgrado Regional en Ciencias Veterinarias Tropicales, Programa en Producción Animal Sostenible,
Apdo. postal 304-3000, Heredia, Costa Rica
pcvet@medvet.una.ac.cr
*Centro Agronómico Tropical para la Investigación y la Enseñanza, Apdo. postal 7170, Turrialba, Costa Rica
mibrahim@catie.ac.cr

Resumen

Este estudio se realizó con la intención de evaluar el efecto de la sombra sobre el comportamiento animal. Se midió el comportamiento (pastoreo, ramoneo, rumia y descanso) de quince vacas bajo dos rangos de cobertura arbórea (alta y baja).

No se encontraron diferencias significativas para la actividad de ramoneo, aunque tendió a ser inferior en el tratamiento con alta cobertura arbórea y en horas de la mañana. El tiempo dedicado a pastoreo durante las horas de la tarde fue significativamente mayor (P<0,01) para las vacas del tratamiento de alta cobertura. El porcentaje de tiempo dedicado a la rumia y descanso también resultó significativo en ambos casos (P< 0,01) y fue mayor cuando las vacas se encontraban en los potreros con tratamiento de cobertura baja y en horas de la mañana. El estudio demostró que las vacas de las tres diferentes fincas se comportaron en forma similar en sus principales actividades, lo que refleja que a mayor densidad de cobertura arbórea se incrementa el tiempo de los animales dedicado al consumo. Los resultados mostraron que existen diferencias altamente significativas (P<0,01) en producción de leche entre ambos tratamientos, siendo mayor la producción de los animales con mayor cobertura arbórea (4,06 vs. 3,15 l vaca-1 al final del estudio). Solo se encontraron diferencias significativos (P<0,01) en temperatura ambiental, con y sin circulación de aire, entre distintas horas del día. Se encontraron diferencias significativas en temperatura rectal (P<0,01) entre horas del día y entre animales, pero no entre tratamientos.

Con estos resultados se observa que rangos de entre 20 a 32% de cobertura de sombra permiten mantener la producción de leche en la época seca posiblemente gracias al mayor consumo de forraje y la reducción del estrés calórico.

Palabras claves: cobertura arbórea, FRAGMENT, GEF, río Bulbul


Effect of shade on animal behavior in dual-purpose cattle farms in Matiguás, Matagalpa, Nicaragua

Abstract

This study was carried out with the intention of evaluating the effect of shade on animal behavior. The behavior was measured (grazing, browsing, ruminating and resting) from fifteen cows under two densities (high and low) of tree cover.

Significant differences were not found for browsing activity, although it tended to be lower in the treatment with high tree cover and during morning hours. The time spent on grazing during the afternoon was significantly greater (P <0,01) for cows with high tree coverage treatment. The percentage of time dedicated to ruminating and resting was significant (P<0,01) and it was greater for cows in the low tree cover treatment pastures and during morning hours. This study showed that cows from the three different farm types behaved in similar way in their main activities, which reflects that at higher tree cover density the animals spent more time for feeding. The results showed that there is a highly significant difference (P<0,01) between the treatments on milk production. In the higher tree cover treatment, greater milk production was obtained (4,06 vs. 3,15 l per cow at the end of the study). Environmental temperature was taken by means of two techniques, with and without circulation of air, and also the rectal temperature to nine of the fifteen cows under observation. Differences in environmental temperatures were significant (P<0,01) only between times of measurement (morning vs. evening) but not between treatments. Significant differences in rectal temperature were found (P<0,01) between animals and times of measurements, but not between treatments.

These results show that between 20 to 32 % shade coverage increases milk production in the dry season, possibly due to increased forage consumption and reduction of caloric stress.

Keywords: Cattle, dual purpose, GEF, behaviour, shade


Introducción

Los estudios referentes al comportamiento animal han aumentado mucho en los últimos años, principalmente debido a la intensificación de los sistemas de producción animal. Los conocimientos generados a partir de estos estudios son importantes en la estructuración y acompañamiento de estos sistemas, pues permiten mejor comprensión de las causas que orientan las acciones de los animales y, a partir de ahí, un mejor planeamiento para el establecimiento de sistemas de producción más eficientes. Estos estudios son también importantes para una mejor evaluación de las respuestas a varios tratamientos experimentales, que involucran la fisiología, nutrición, mejoramiento y manejo de los animales (Muller et al 1994).

El bienestar y la productividad animal pueden ser colocados en situación de riesgo debido a la acción de los factores ambientales que influyen en el comportamiento animal. Cada animal posee una gama de comportamientos que son usados como herramientas de adaptación al medio ambiente. El animal necesita percibir los cambios del medio para entonces manifestar su respuesta; así, concientemente, monitorean su ambiente de varias maneras: utilizando la visión, audición, paladar, olfato, la temperatura y el tacto, que son estimulados por receptores específicos localizados en varias partes del cuerpo. Los termoreceptores de la piel son estimulados por la temperatura y por la tasa de alteración de la temperatura (Curtis 1981).

Los sistemas silvopastoriles (SSP) son una opción agropecuaria que involucra la presencia del árbol interactuando con los componentes tradicionales que son el pasto y el animal. Este conjunto es sometido a un sistema de manejo integrado tendiente a incrementar la productividad y el beneficio neto del sistema a largo plazo (Ruiz y Febles 1994). Los árboles dentro de este modelo agropecuario, juegan un papel importante desde el punto de vista de beneficios ecológicos; ayudan a conservar la biodiversidad de especies animales que participan en la dispersión de semillas y contribuyen a la regeneración natural del bosque (Harvey y Haber 1999); genera productos e ingresos adicionales (madera, postes, leña, etc.), restauran ecológicamente las pasturas degradadas; reducen la dependencia de insumos externos; ayudan a contrarrestar los impactos ambientales negativos propios de los sistemas tradicionales (biodiversidad, fijación de carbono, de agua, suelo, etc.); y permiten intensificar el uso del recurso suelo sin reducir el potencial productivo a largo plazo (Pezo e Ibrahim 1998). Sin embargo, también se han encontrado efectos negativos de los árboles en potreros sobre los otros componentes del sistema; densidades arbóreas altas han demostrado disminución en la carga animal de las fincas (Somarriba y Lega 1991); en algunos casos reducen la producción de pasto bajo los árboles (Acciaresi et al 1994).

Existe un creciente interés por encontrar alternativas de manejo que mejoren el bienestar del animal. Hay una relación significativa entre el temperamento y la productividad del bovino. Drugociu et al (1977) informaron que las vacas lecheras de temperamento más tranquilo tenían producciones más altas de leche.

Diversos autores señalan que el estrés calórico al que están expuestos los animales durante los meses de verano, produce una disminución en su eficiencia productiva y reproductiva (Fuquay 1981; Wilson et al 1988; Bernabucci et al 1999; Hahn 1999), lo que se traduce en pérdidas económicas significativas (Wilson et al 1998). En vacas lecheras, el estrés calórico se suma, además, a la elevada temperatura interna asociada con la lactación.

Los animales responden de distinta forma frente al estrés térmico, a manera de mantener la temperatura del cuerpo. Las pérdidas de calor se producen principalmente por la eliminación de productos del metabolismo en heces, orina y leche (Fuquay 1981).

El objetivo de este estudio fue el de evaluar el efecto de dos diferentes rangos de cobertura arbórea (baja y alta) sobre el comportamiento del ganado bovino en sistemas doble propósito bajo pastoreo en fincas de la Cuenca del rió Bulbul de Matiguás; Matagalpa, Nicaragua.


Materiales y métodos

Área de Estudio

El trabajo se realizó en la Cuenca del río Bulbul del municipio de Matiguás, Departamento de Matagalpa, Nicaragua (figura 1) en el área de influencia del Proyecto "Enfoque Silvopastoriles Integrados para el manejo de Ecosistemas" (GEF en inglés), a 12 km. al norte del municipio de Matiguás entre las coordenadas 85° 27´ latitud norte y 12° 50´ longitud oeste.

Las precipitaciones de la zona oscilan entre los 1200 a 1800 mm por año. Cuenta con una estación lluviosa que dura aproximadamente ocho meses entre mayo y diciembre donde cae más del 80% de las precipitaciones y una estación seca que va desde enero hasta abril. La temperatura media anual es de 27º C (Guerrero y Soriano 1992).


Figura 1.
Mapa de Ubicación de la zona de estudio (Matiguás) y de la Cuenca del río Bulbul
(el área marcada corresponde a la posición de las finca beneficiarias del proyecto GEF
Enfoques Silvopastoriles Integrados para el Manejo de Ecosistemas).

La altitud del Municipio se encuentra entre los 200 y 900 msnm. El estudio se realizó en la cuenca baja (200-400 msnm). La topografía es irregular, presentando pendientes desde 2 hasta 50%. Los suelos son predominantemente arcillosos y las profundidades son menores de 50 cm.

Clasificación de Rangos de Cobertura Arbórea

Se definieron los rangos de cobertura arbórea con la ayuda de fotografías aéreas e imágenes de satélites facilitadas por el proyecto GEF con una resolución de 2 m2; utilizando la técnica de análisis de radiometría consistente en la asignaron de valores a los diferentes colores de una imagen para los diferentes objetos (Kunth 2003). Una vez preseleccionadas las fincas que contaran con la presencia de rangos altos y bajos de cobertura arbórea se levantaron los datos de cobertura de sombra en 16 fincas mediante un inventario forestal de los árboles presente en cada uno de los potreros. Se calculó el número, la especie, la distribución y la cobertura de sombra de los árboles (en forma de cruz, midiendo el lado más angosto y más ancho que cubre la distancia de la copa desde la base del árbol), determinándose promedios de coberturas definidas como bajas, con rangos desde 0 a 7%; y altas, con rangos desde 22 a 30%.

Selección de Fincas

Del total de 69 fincas beneficiarias del Proyecto GEF, se seleccionaron tres fincas para desarrollar el estudio, que además de presentar características similares, contaron también con la presencia de los 2 distintos rangos de cobertura arbórea. El tamaño promedio de éstas fincas fue de 45 Ha, donde el 5% es ocupado para área de cultivos, el 87% en área de pasturas. De estas áreas el 62% equivale a pasturas naturales (Paspalum sp) y el 32% a pasturas mejoradas (Cynodon nlemfuensis, Hyparrhenia rufa, Brizantha sp, Panicum maximun, Ischaemun inducum) y el 1% del área total es destinada a regeneración natural, el 2% es distribuida entre bosques naturales, plantaciones forestales homogéneas y bosques mezclados con especies plantadas y un 1% es destinada en áreas para protección de fuentes de agua. Estas fincas no cuentan con ningún servicio básico (agua, luz, teléfono), los productores viven en sus fincas las cuales se encuentran a una distancia promedio de 9 km del poblado más próximo (Matiguás), accesible durante todo el año. Practican técnicas silvopastoriles como cercas vivas, árboles dispersos en los potreros con especies como el guácimo (Guazuma ulmifolia), guanacaste (Enterolobium cyclocarpum), gavilán (Pentaclethra macroloba), laurel (Cordia alliodora); bancos forrajeros con leucaena (Leucaena leucocephala), madero negro (Gliricidia sepium) y regeneración natural.

En cada una de las tres fincas seleccionadas se escogieron dos potreros que presentaron los rangos de cobertura previamente definidos, p.e. un potrero con alta cobertura 22 a 30% y un potrero con baja cobertura arbórea 0 a 7%. Según datos reportados del manejo practicado por los productores en la zona, los animales no reciben ningún tipo de suplementación a excepción de ciertas fincas que le suministran pasto de corte únicamente a los terneros; las fuentes de agua durante la época de verano se ven reducidas por lo cual a determinadas horas los animales se trasladan a reservorios de agua tales como ríos, lagunas artificiales o algún tipo de bebederos improvisados, construidos en determinados puntos de la finca a fin de satisfacer el consumo de agua a los animales.

Se evaluó la composición botánica de los potreros antes y después de la permanencia de los animales mediante el método de doble muestreo o botanal (Tothill et al 1992). Botanal es un método mixto que utiliza tanto técnicas de muestreo como de apreciación visual en la evaluación de la composición botánica y biomasa de las pasturas. Se muestreó un 10% del área de los potreros, mediante el uso de marcos de 50 × 50 cm distribuidos con un 59-66% de pasto y 17-21% de malezas para potreros con baja cobertura y entre 48-66% para pasto y 22-30% de maleza para los potreros con cobertura alta. Después de rotar los animales por los potreros se encontró una composición de entre 60 - 67% de pasto y 17-22% de maleza para los potreros con cobertura baja y entre 47 - 68% de pasto y 21-32% de maleza para los potreros con altos rangos de cobertura arbórea.

Selección de animales

Se seleccionaron cinco vacas por finca (15 vacas en total); éstas fueron seleccionadas del hato lechero producto del cruce entre razas Brahman y Pardo Suizo, las cuales al inicio del estudio presentaban una producción láctea en promedio por hato de 5 l d-1 y se encontraban en edades entre los 5 a 7 años (2- 4 partos), entre el tercero y quinto mes de lactación. Las 15 vacas fueron identificadas con números pintados en los costillares. En cada una de las fincas fueron colocadas cinco vacas en el potrero con cobertura arbórea alta para posteriormente rotar a potreros con cobertura baja a razón de una carga animal de 0,6 UA ha-1. El período de rotación entre un potrero y otro fue de siete días y el tamaño de éstos varió entre 3 a 7,50 hectáreas.

El manejo que se les realizó a los animales fue un ordeño a partir de las 04:30 h con salida a los potreros a las 07:30 h. Posteriormente se agrupaban a las 11:30 h para realizar el aparto de los terneros, regresando al potrero a partir de las 12:00 h, donde permanecieron 16:00 h, momento en el cual eran agrupadas en corrales próximos a la casa de habitación. Posterior al ordeño y los apartos se les suministraba agua.

Evaluaciones

El comportamiento animal fue estudiado en las 15 vacas distribuidas en las tres fincas (5 vacas por finca) durante tres días consecutivos en forma visual, a partir de las 08:00, 09:00, 10:00, 11:00, 12:00, 13:00, 14:00 y 15:00 h, durante un período de 30 min cada hora. Se midió el tiempo dedicado por los animales a las siguientes actividades: pastoreo (consumo de pasto), ramoneo (consumo de hojas y ramas tiernas de árboles y arbustos), rumia y descanso (inactividad). Esta variable se expresó como % del tiempo total diario consumido por las 4 actividades.

Se colectó además información sobre la posición de la vaca (acostada o parada) y el tiempo de permanencia bajo sombra o a pleno sol; así como la producción de las vacas al final de cada uno de los tratamientos y la distancia del animal respecto al árbol más próximo. Los períodos de evaluación fueron del 2 al 4 de abril en el tratamiento con alta cobertura arbórea y el 13 al 15 de abril en el tratamiento con baja cobertura arbórea.

Se determinó también la temperatura rectal mediante el uso de un termómetro durante los seis días de observación a 9 de los 15 animales en estudio, comenzando a las 08:00 h (posterior al ordeño), y posteriormente a las 11:30 h (hora de aparto) y 15:30 h (regreso del pastoreo). Se escogieron estas horas por facilidad de retener al animal con el mínimo grado de estrés. La temperatura ambiental fue medida mediante dos formas: utilizando un globo de plástico negro sin circulación de aire, el cual tenía un termómetro en su interior, y también mediante una caseta de madera con circulación de aire. Ambos sistemas se realizaron con registros durante los seis días de observación a iguales horas que determinaba la temperatura rectal.

Análisis de la Información

Los resultados se sometieron a un análisis de varianza de acuerdo a un diseño de parcelas divididas con tres fincas y dos tratamientos. El modelo general utilizado para el análisis de los datos fue:

Y = μ + Pi + Tj + Dk + Hl + Vm (Pi)+ TjVm(Pi)+ TjHl + Eijklm

Donde:

Y = Variable dependiente (% de tiempo dedicado a Pastoreo, Ramoneo, Rumia y Descanso).
μ = Media general de Y (variable dependiente).
Pi= Efecto de la finca.
Tj= Efecto del tratamiento (Alta vs. Baja cobertura arbórea).
Dk= Efecto del día.
Hl= Efecto de la hora (mañana vs. tarde).
Vm(Pi) = Efecto de la vaca dentro de finca.
TjVm(Pi) =Efecto de Interacción entre tratamiento y vaca
TjHl = Interacción entre tratamiento y hora.
Eijklm= Error residual.

Cuando existieron diferencias significativas entre tratamientos se uso la prueba de separación de medias de Waller-Duncan (SAS Institute 1988).

El mismo modelo estadístico anterior, con algunas modificaciones, fue utilizado para analizar las variables de temperatura (ambiental y rectal) y producción de leche.


Resultados y Discusión

El análisis de varianza (Tabla 1) demostró efectos significativos del nivel de cobertura sobre el tiempo dedicado al pastoreo (p<0,01), rumia (p<0,01) y descanso (p<0,01); así como también sobre la producción de leche (p<0,01). Por el contrario no hubo efecto significativo de la cobertura sobre el tiempo dedicado al ramoneo; así como tampoco para las variables de temperatura (ambiental o rectal).

Tabla 1. Valores F y parámetros de ajuste del modelo de  análisis de varianza evaluado sobre variables de comportamiento y producción en grupos de vacas  manejadas  con  niveles altos y bajos de cobertura arbórea

Variables Independientes

Variables Dependientes

Pastoreo

Ramoneo

Rumia

Descanso

TºAmb.
(circ)

TºAmb.
(no circ)

Tº Rectal

Producción

Finca

16,2 ***

12,6 ***

8,3 **

13,5 ***

n.e

n.e

0,4

189,8 ***

Tratamiento

42,1 ***

0,6

15,2 **

8,6 **

0,9

1,2

1,6

132,6 ***

Día

0,0

6,6  **

1,5

0,8

2,9

0,9

2,9

n.e

Hora

1248,6 ***

104,83 ***

677,9 ***

509,5 ***

63,7 **

43,3 **

56,9 ***

n.e

Animal(Finca)

0,6

0,8

0,8

0,8

n.e

n.e

4,5 **

23,5 ***

Trat×Animal(Finca)

0,7

0,8

0,6

0,5

n.e

n.e

2,9 **

n.e

Trat×Hora

1,4

0,5

1,0

2,5

 0,2

0,02

0,8

n.e

Parámetros del modelo

 

 

 

 

 

 

 

MEDIA

1,83

3,59

11,95

14,65

28,63

34,29

38,43

3,61

D.E.

4,81

3,43

 3,92

4,56

1,07

2,79

0,09

0,22

R2

0,91

0,56

0,84

0,80

0,92

0,89

0,57

0,99

C.V

24,3

95,6

32,9

31,1

3,7

8,1

0,8

6,0

** P<0,01;           *** P<0,001;    n.e  No evaluado

Otros factores que demostraron gran importancia para la mayoría de las variables analizadas fueron la finca y la hora del día (Mañana vs. Tarde).

Patrón de distribución de actividades

Como se muestra en la tabla 2, las vacas del tratamiento de alta cobertura dedicaron más tiempo a pastoreo y menos tiempo a descanso y rumia. Las diferencias encontradas pueden estar causadas por alteración de las características dinámicas de la digestión. Estas alteraciones son reconocidas como un posible mecanismo a través del cual el estrés calórico puede afectar la nutrición de los animales. Una de ellas es la reducción del consumo de materia seca, lo que genera menos calor durante la fermentación ruminal y del metabolismo corporal, ayudando a mantener el balance de calor (Bernabucci et al 1999).

Tabla 2. Tiempo dedicado a pastoreo, ramoneo, rumia y descanso, según tratamientos

Variables

Unidad de medida

Cobertura Alta

Cobertura Baja

Pastoreo

% tiempo

22,15 a

17,50 b

Ramoneo

% tiempo

3,39 a

3,78 a

Rumia

% tiempo

10,80 b

13,09 a

Descanso

% tiempo

13,65 b

15,64 a

Letras distintas en cada línea indican diferencias estadísticamente significativas (P<0,05) según la prueba de Waller-Duncan.

Algunos estudios reportan que la creación de un microclima bajo el dosel de los árboles (Blackshaw y Blackshaw 1994) tiene efectos positivos en la producción animal, explicados por cambios en el comportamiento y productividad de animales en pastoreo. Entre estos cambios se encuentran el incremento del tiempo dedicado a pastorear y rumiar, la disminución en los requerimientos de agua, la mayor termorregulación, el incremento de consumo voluntario, la disminución de la mortalidad de animales jóvenes (mejor condición corporal y producción de leche de las madres y mejor respuesta inmunológica a enfermedades), mejoras en el comportamiento reproductivo del hato (pubertad mas temprana, mayor regularidad en los ciclos estruales, mejora el líbido, mayor calidad de semen, tasa de concepción más alta y menos perdidas embrionarias) y por consiguiente, cambios en la producción bovina tanto en crecimiento como en producción de leche (Johnson et al 1962 Djimde et al 1989; Pezo e Ibrahim 1998).

En la figura 2 se muestra la importancia relativa de las diferentes actividades. Por ejemplo, la suma del tiempo destinado a pastorear y rumiar es más de 60% del día. Esto concuerda en general con lo reportado en la literatura. Según Stockdale and King (1983) en promedio, las vacas pasan 40% de su tiempo pastoreando y 27% rumiando. Phillips (1993) indicó que las vacas pasan 38% del día pastoreando, 23% rumiando echadas, y 10% rumiando paradas. Hodgson (1990) señaló valores promedios para tiempo de pastoreo de 35,8% y para el tiempo de rumia de 32,5%.


Figura 2.
Distribución porcentual del tiempo según actividad para tratamiento de alta y baja cobertura arbórea respectivamente en fincas doble propósito, Matiguás, Nicaragua.

Los porcentajes obtenidos en el presente estudio para la actividad de pastoreo variaron de 44,3 para el tratamiento con alta cobertura a 34,9% con baja cobertura arbórea. Estos valores se encuentran cercanos al rango de 40 a 35% reportado por los autores antes mencionados. Por otra parte, los porcentajes para la actividad de rumia variaron entre 21,6 a 26,1% encontrándose en el rango de valores reportados por la literatura.

Otro punto a resaltar es la diferencia encontrada en el patrón de distribución de actividades desarrolladas durante las horas de la mañana, en comparación con horas de la tarde (tabla 3). Las horas de la mañana fueron destinadas por los animales principalmente para la actividad de rumia y descanso, mientras que las horas de la tarde para el consumo durante las horas del día. Sin embargo, esto puede deberse a que los animales desarrollaron actividades destinadas a consumo durante horas de la noche, las cuales no fueron medidas en el estudio. En un estudio realizado por Mahecha et al (2001) se reporta que las vacas dedicaron más tiempo al ramoneo durante la noche que durante el día (p<0,05); mientras que por el contrario, dedicaron más tiempo al pastoreo durante el día en relación a la noche (p<0,05).

Tabla 3. Porcentaje de tiempo dedicado a las distintas actividades durante el período de observación diferenciado entre mañana y tarde

Finca

Tratamiento

Hora

Actividades

Pastoreo

Ramoneo

Rumia

Descanso

1

C. Alta

Mañana

11,7

0,63

14,4

23,2

Tarde

28,8

7,90

4,2

9,1

C. Baja

Mañana

4,2

0,69

21,0

24,1

Tarde

26,1

8,71

6,7

8,5

2

C. Alta

Mañana

4,2

0,42

22,2

23,2

Tarde

38,0

2,07

4,9

5,0

C. Baja

Mañana

2,4

0,28

23,4

23,9

Tarde

32,1

4,33

3,7

9,9

3

C. Alta

Mañana

11,3

1,81

17,8

19,1

Tarde

38,9

7,54

1,3

2,2

C. Baja

Mañana

9,2

2,00

18,5

20,3

Tarde

31,0

6,65

5,2

7,1

En seguida se describen los resultados obtenidos para cada actividad y variable analizada.

Pastoreo

El objetivo primario de todos los animales es el de alimentarse. Los bovinos responden diferente a varios tipos de alimentos y a diferentes dietas. Los conceptos básicos de alimentación, aliados al conocimiento del comportamiento de los animales, deben ser utilizados para mejorar su bienestar y su productividad (Albright 1993).

Los resultados muestran diferencias altamente significativas (P<0,01) entre tratamientos, lo cual indica que el tiempo dedicado a pastoreo durante los días de observación (figura 3) fue mayor en el tratamiento con alta cobertura arbórea (Tabla 2) en relación al período de pastoreo dedicado cuando las vacas se encontraban en los potreros con baja cobertura. Según Robinson (1983) la existencia de árboles en sistemas extensivos de producción aumenta el número de horas de los animales en pastoreo. El consumo diario de materia seca fue reducido en 13% en vacas Jersey manejadas en el tratamiento sin árboles en comparación con el tratamiento con árboles en pastizales (Mallonee et al 1985).


Figura 3.
Tiempo destinado a pastoreo en fincas doble propósito con alta y baja cobertura arbórea, Matiguás Nicaragua.

Se presentaron diferencias significativas entre horas (P<0,01) lo cual muestra que hubo un mayor tiempo dedicado a pastoreo en horas de la tarde que en horas de la mañana. Sin embargo no hubo efecto significativo de la interacción entre horas y tratamientos, lo cual indica que las diferencias relativas entre coberturas fueron consistentes entre mañana y tarde (tablas 1 y 3).

No se encontraron diferencias significativas en el patrón de comportamiento de los animales dentro de las fincas ni dentro de los tratamientos (Tabla 1) lo cual indica que los resultados fueron consistentes en cuanto al tiempo dedicado a pastoreo. Como lo indican Fraser y Broom (1990) el comportamiento de pastoreo de los bovinos es común a todos los animales de la misma especie. La rutina diaria envuelve varias fases comportamentales: la aprehensión del alimento, ruminación, movilización y ocio. El tiempo usado por el animal con la aprehensión del alimento, o sea, con la actividad de pastoreo propiamente, es de aproximadamente 8 horas, pudiendo variar entre 4 y 14 horas/día.

Ramoneo

La actividad de ramoneo consiste en el consumo de hojas y pequeñas ramas que, directamente de la planta viva o procedentes de podas. Se trata de un alimento de contenido proteico variable, dependiendo de la especie y época de corte, que es consumido.

No se encontraron diferencias significativas entre tratamientos, sin embargo existe diferencia entre horas del día (P<0,01). Al igual que en pastoreo, existe una mayor actividad de ramoneo durante las horas de la tarde en relación a las horas de la mañana (tabla 3), independientemente de los tratamientos (figura 4) lo cual indica que los animales destinaron cantidad de tiempo semejante a esta actividad sin importar el potrero o rangos de cobertura arbórea en el cual se encontraban.


Figura 4.
Tiempo destinado a ramoneo en fincas doble propósito con alta y baja cobertura arbórea, Matiguás Nicaragua

Los árboles en los potreros crean fuentes de forraje de buena calidad para la época seca, cuando la biomasa disponible de los pastos es de baja calidad (Lowry 1995); en diversas partes del mundo se utilizan los frutos de los árboles como fuente de alimento para rumiantes. El valor nutricional de éstos está explicado principalmente en la alta concentración de azúcares y de proteína, sus valores de digestibilidad y su alto potencial productivo. La época de fructificación de muchas especies arbóreas en los trópicos es durante la época seca cuando hay menor disponibilidad de forraje para los animales (Roncallo et al 1996; Durr 2001).

Rumia

La ruminación es una actividad que permite la regurgitación, masticación y el paso del alimento previamente ingerido, para el interior del rumen. Durante la ruminación, ya sea echadas o de pie, las vacas se quedan quietas y relajadas con sus cabezas bajas y los párpados semi cerrados. Usualmente, los bovinos prefieren rumiar echados, aunque durante el mal tiempo puedan permanecer de pie o caminar. Cuando echados, utilizan el flanco izquierdo como estrategia para optimizar el posicionamiento del rumen y obtener así una ruminación mas eficiente (Albright 1993).

Se encontraron diferencias significativas (P<0,01) entre tratamientos, siendo el tiempo de rumia mayor para el tratamiento con baja cobertura (figura 5). De la misma manera, el tiempo dedicado a rumia en horas de la mañana (tabla 3) es superior en relación a horas de la tarde (P<0,001). La disminución de la rumia cuando se encuentran en los potreros con alta cobertura arbórea se debe indudablemente al mayor tiempo dedicado al consumo.


Figura 5.
Tiempo destinado a rumia en fincas doble propósito con alta y baja cobertura arbórea, Matiguás Nicaragua

Wilson (1961) demostró una correlación positiva entre el tiempo dedicado al pastoreo y a la rumia. La falta de información sobre la composición de los alimentos en este estudio, igual que en los estudios realizados por los autores mencionados, no permite determinar la razón de la diferencia.

Algunos autores señalan que la digestibilidad del alimento se incrementa con las altas temperaturas, pero es probable que esto sea debido a la disminución del consumo, lo cual se traduce en una lenta tasa de pasaje en el rumen (Fuquay 1981; Bernabucci et al 1999), mientras que otros señalan que bajo condiciones de estrés calórico, la digestibilidad de la dieta y la tasa de pasaje en el rumen no son afectadas por una reducción en el consumo de materia seca (Miaron and Cristopherson 1992).

Descanso

Se encontraron diferencias significativas entre tratamientos (P<0,01), en el tiempo dedicado a descanso, siendo mayor en potreros con baja cobertura arbórea (Figura 6). Al igual que la rumia el tiempo dedicado a descanso (P<0,01) en horas de la mañana es superior en relación a la horas de la tarde (tabla 3).


Figura 6.
Tiempo destinado a descanso en fincas doble propósito con alta y baja cobertura arbórea, Matiguás Nicaragua.

Datos obtenidos por Fraser y Broom (1990) mostraron que en el verano las vacas en lactación permanecen más tiempo en ocio. Esto significa que los animales, en esta estación, substituyen las actividades relacionadas al comportamiento alimenticio (ingestión y ruminación) por el ocio, en un probable intento de reducir la producción de calor metabólico.

El período en que los animales no están comiendo, rumiando o ingiriendo agua, es definido como ocio o descanso y, en general, se gastan de 5 h y 48 min. a 12 h y 48 min. por día en esta inactividad. En las condiciones del Brasil central, fue observado que animales confinados pasan 47% del tiempo en ocio, o sea, 10 h y 23 min. y este tiempo no fue diferente durante el año (Camargo 1998). En el presente estudio observamos que durante 8 horas de medición los animales destinaron entre el 21 y 37 % del tiempo a esta actividad.

Temperatura Rectal y Ambiental

Considerando que los cambios de la temperatura atmosférica podían influir sobre el comportamiento de los animales, en la tabla 4 se presentan las medias de la temperatura ambiental para la mañana (8 a.m. - 11 a.m.) y la tarde (12 m. - 3 p.m.) durante los días de observación del estudio. Los datos demuestran una limitada fluctuación de la temperatura. En el análisis estadístico sólo se encontraron diferencias significativas (P<0,01) de temperatura (con y sin circulación de aire) entre las horas del día (mañana vs. tarde).

Tabla 4. Media y Desviaciones estándares de temperatura ambiental para cada uno de los tratamientos

Tratamiento

Temp

Con circulación de aire

Sin circulación de aire

Medias

D.E

Medias

D.E

Cobertura Alta

Mañana

26,00

0,00

29,33

1,52

Tarde

28,83

3,33

36,33

1,04

Cobertura Baja

Mañana

26,33

1,52

28,00

1,73

Tarde

31,50

2,00

38,83

3,05

Las temperaturas rectales determinadas en los animales entre las horas (mañana y tarde) presentaron fluctuaciones significativas (P<0,01) no así entre los tratamientos (Figura 7).


Figura 7.
Promedio de temperatura rectal para las 9 vacas en cada uno de los tratamientos.

Las mayores temperaturas rectales se observaron en los potreros con baja cobertura arbórea donde las vacas se encontraban con la menor cobertura arbórea, las que variaron entre 38,20 y 38,72° C, mientras que en potreros donde las vacas se encontraban con altos rangos de cobertura, éstas fueron menores variando entre los 38,10 y 38,65° C. Aunque las diferencias en temperaturas rectales entre animales son pequeñas, éstas son estadísticamente significativas (P<0,01) obteniéndose promedios de 38,39 y 38,46º C para los tratamientos de alta y baja cobertura arbórea respectivamente. La interacción animal×tratamiento también resultó significativa (P<0,01) para esta variable, lo que indica que las diferencias en temperatura rectal entre tratamientos no fueron consistentes en todos los animales.

Los árboles en potreros tienen un alto potencial en aliviar el estrés calórico en animales e incrementar el consumo voluntario de materia seca. En vacas Jersey, en potreros de C. nlemfluensis y B. Radicans con sombra de diversos árboles, el consumo de pastos pasó de 2,2 a 2,5% del peso vivo con respecto a potreros sin sombra. Estos cambios fueron explicados por la reducción del estrés calórico de las vacas en potreros con árboles (Souza de Abreu et al 2000). Está demostrado que reducciones en la temperatura ambiental incrementan el consumo de forraje. NRC (1981) indica que el consumo total de alimentos en novillos empieza a disminuir cuando la temperatura es superior a 20º C y puede disminuir hasta el 50% en temperaturas mayores a 30º C.
Producción de leche

Se observaron diferencias significativas (P<0,01) de producción de leche entre los distintos tratamientos, siendo mayor la producción de leche en el tratamiento con alta cobertura arbórea con un aumento de 22,4% en litros de producción de leche en relación a la producción obtenida cuando las vacas se encontraban en los potreros con baja cobertura arbórea (Tabla 5).

Tabla 5.  Promedio de producción de leche y desviación estándar al final de cada uno de los tratamiento

Tratamientos

Producción litro (l) de Leche

Medias

D.E

Cobertura Alta

4,06 a

1,09

Cobertura Baja

3,15 b

1,05

Se realizaba un único ordeño en horas de la mañana y la producción promedio de las 15 vacas en estudio (5 vacas por finca) fue de 4,70; 3,00 y 3,13 L finca-1 respectivamente. Como se muestra en la figura 8 las diferencias de producción entre ambos tratamientos fueron consistentes para todas las vacas evaluadas.


Figura 8.
Producción de leche para vacas en cada uno de los tratamientos evaluados (alta y baja cobertura arbórea)

Los árboles remanentes en potreros proveen una fuente de forraje de buena calidad para la época seca, cuando la biomasa disponible es de baja calidad (Lowry 1995). En general la suplementación con forrajes provenientes de leñosas juegan un papel preponderante porque las dietas a base de leñosas son ricas en proteínas y minerales y contienen hasta el doble de energía que los pastos, aún finalizando la época seca (Casasola 2000). En un estudio realizado por Souza de Abreu et al (1999, 2000), se reporta además un efecto positivo de la sombra sobre las tasas de consumo de las vacas en pastoreo, así como un mayor control del estrés calórico y menores tasas respiratorias. Este aumento en el confort del animal puede sin duda tener un efecto positivo sobre la producción de leche.


Conclusiones

El tiempo de pastoreo fue mayor cuando las vacas se encontraban en potreros con tratamiento de alta cobertura arbórea en relación a tratamientos de baja cobertura, lo cual demostraría que los árboles de sombra favorecen las tasas de consumo. A la vez, el tiempo dedicado al ramoneo es sustancialmente corto y no hay diferencia entre tratamientos.

Se presentaron diferencias marcadas en cuanto a las horas de consumo (pastoreo y ramoneo). Ambas actividades se efectuaron generalmente en horas de la tarde, independientemente de los cambios de la temperatura ambiental.

El tiempo dedicado a rumia y descanso se realiza principalmente en las horas de la mañana y es sustancialmente mayor en potreros con tratamiento de bajos rangos de cobertura arbórea en relación a potreros con alta cobertura arbórea.

La producción de leche disminuyó un 22,4% cuando las vacas estuvieron en potreros con bajos rangos de cobertura lo que demuestra que el animal se comportó de manera más sensible frente al estrés térmico, disminuyendo su consumo y consecuentemente su producción.

Otro de los beneficios observados con la presencia de alta cobertura arbórea es que estos productores no requieren la necesidad de trasladar los animales a zonas con mayor disponibilidad de alimento producto de los frutos colectados. Además existen otros beneficios adicionales provenientes de los árboles, tales como leña, postes, forrajes, etc que son empleados en el mismo sistema de producción.

La importancia del estudio del comportamiento animal se basa, principalmente, en su utilización como herramienta auxiliar en la solución de problemas que afectan a los animales. De esta forma, el conocimiento de las actividades diarias de los animales puede ser muy útil, dado que estas actividades nos pueden indicar algún problema de manejo o de salud que los animales podrían estar padeciendo y en base a ello, definir actividades que conlleven a la solución de los problemas encontrados a fin de encontrar un balance o nivel de sostenibilidad en las fincas.


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Received 4 April 2005; Accepted 21 June 2005; Published 1 July 2005

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