El contenido de Ca,
P, Mg, Na, K, Zn, Mn, Cu y Fe fue estimado
estacionalmente en la planta completa (PC), hojas (H) y tallos (T) del zacate buffel común (Cenchrus ciliaris L.).
Se usó un arreglo factorial (4 x 3) con interacción entre estaciones y partes
de la planta. Durante el otoño de 1998, invierno, primavera y verano de 1999 se
colectaron plantas del zacate buffel común en una
pradera de 4 ha, ubicada en el municipio de Marín, NL, México. Las plantas
completas (PC) se separaron en hojas (H) y tallos (T).
El verano resultó con la más alta concentración
de todos minerales y las hojas tuvieron mayor cantidad de minerales que los
tallos. Los niveles de P, Mn y Cu fueron inadecuados para
cubrir los requerimientos de bovinos en crecimiento, en todas las estaciones.
Por la elevada concentración de todos minerales
en las hojas, sería recomendable aumentar la relación hoja:tallo del zacate buffel común. Se deberá complementar al ganado, alimentado
con zacate buffel común en
el noreste de México, con P durante todo el año, Cu durante otoño, invierno y
primavera y Mn durante invierno y primavera.
The content of Ca, P, Mg Na, K, Zn, Mn, Cu and Fe was estimated in leaves (L) and stems (S) of common buffelgrass (Cenchrus ciliaris L.) in a 4 ha pasture located at Marin, NL, Mexico, during autumn of 1998, and winter, spring and summer of 1999.
In general, during summer the mineral concentrations were higher than in other seasons. Leaves had the highest mineral content. Only Ca, Mg, K, Na, Zn and Fe were in substantial amounts, in all seasons, to meet the needs of growing cattle.
Because leaves had higher mineral
concentrations than stems, it is recommended to improve the leaf:stem ratio of common buffelgrass.
Supplementation of cattle grazing common buffelgrass
in northeastern
Probablemente ninguna innovación tecnológica ha tenido el impacto que sobre
la industria pecuaria del sur de Texas y del norte de México tuvo la
introducción y establecimiento del zacate buffel común (Cenchrus ciliaris L.) (Akerman y Gordon 1991). Es altamente productivo ya que permite
incrementar la carga animal a 1 Unidad Animal (UA) cada 4 ha (Hanselka 1985). Esto significa que este zacate
es capaz de triplicar la producción promedio de pastizales nativos. Actualmente
se estima que solamente en el Estado de Nuevo León existen aproximadamente
300,000 ha establecidas con pasto buffel común, lo que
convierte a este cultivo en el más
importante del noreste de México, tanto por la superficie que ocupa, como por
su aportación económica (García 1991; Woodward 1980).
El uso excesivo e intenso del zacate buffel puede ser compensado por largos períodos de
recuperación sin pastoreo. Cortos períodos de descanso y una defoliación o
pastoreo moderado permiten un rebrote vigoroso, y permite que las raíces
permanezcan fuertes y que la producción de materia seca se incremente (Hanselka 1985).
Los minerales en el forraje pueden ser importantes al prevenir enfermedades
en el ganado, así como en inhibir o estimular la actividad microbial
en el rumen (Hanna y Gates 1990). Por lo tanto, si se desea mantener o mejorar
el comportamiento animal, es necesario conocer el perfil mineral de los
forrajes que consume el ganado en pastoreo. Sin embargo, en el noreste de
México no existe mucha información sobre la dinámica estacional del perfil
mineral del pasto buffel común durante el año, aunque
estudios en Texas, EUA, han reportado que los niveles de fósforo en el buffel común fluctúan significativamente en respuesta a la
precipitación, por lo que la suplementación al ganado es requerida todo el año.
Por otra parte los niveles de calcio, potasio, manganeso y sodio son aparentemente
adecuados durante el año (White y Wolfe 1985).
El valor nutricional de los pastos esta determinado por factores
ambientales y de manejo, los cuales actúan simultáneamente en las explotaciones
pecuarias. La baja
calidad de las gramíneas resulta primeramente, por la disminución en la
relación hoja:tallo y disminución
de la calidad de los componentes de la hoja (Hides et
al 1983). La maduración, que se encuentra muy relacionada con la lignificación
de la pared celular de las plantas, también afecta el contenido y
disponibilidad de minerales para los animales que las consumen (Minson 1990). Por lo tanto, este estudio fue llevado a cabo
con el propósito de estimar y comparar, estacionalmente, la concentración
mineral de la planta completa, hojas y tallos del zacate
buffel común.
El estudio
fue llevado a cabo en la Estación Experimental de la Facultad de Agronomía de
la Universidad Autónoma de Nuevo León, localizada en el municipio de Marín,
Nuevo león, México, el cual se encuentra ubicado a 25º43’ latitud norte y
100º02’ longitud oeste. Tiene una elevación de 363 msnm.
El clima del área es típicamente semiárido. Durante el año de estudio se
registraron 662 mm de precipitación, de los
cuales 65 mm
ocurrieron de octubre a diciembre de
1998 (otoño), 25 mm de enero a marzo (invierno), 168 mm de abril a junio (primavera) y 404 mm
de julio a septiembre de 1999 (verano). La temperatura promedio anual fue de
23.8º C. La mayoría de los suelos de la región son del tipo rocoso de calcita y dolomita
del Cretáceo superior. Los dominantes son profundos, gris obscuros, vertisoles areno-limosos, los cuales son el resultado de
procesos aluviales y coluviales. Están caracterizados
por un abundante contenido de arcilla y carbonato de calcio (pH: 7.5 a 8.5) y
bajo contenido de materia orgánica (Foroughbakhch
1992).
Plantas de zacate buffel común fueron manualmente colectadas durante el otoño
(1998), invierno, primavera y verano (1999) de una pradera de aproximadamente
cuatro ha de zacate buffel
común, la cual fue establecida a principios del verano de 1997. En cada
estación, se seleccionaron aleatoriamente ocho sitios
de muestreo. Algunas plantas fueron separadas en hojas y tallos, posteriormente en una estufa
de aire circulante, se determinó la materia seca parcial, sometiendo las
muestras a 55º C durante 72 horas. Después del secado, las muestras se molieron
en un molino Wiley (2 mm
tamaño de malla) y almacenadas en recipientes plásticos. Para estimar la
composición mineral de la planta completa (PC), hojas (H) y tallos (T), una
muestra compuesta y homogénea fue preparada, mezclando las muestras que
constituyeron el otoño, invierno, primavera y verano, respectivamente.
Posteriormente, las muestras compuestas de PC, H y T fueron particionadas
por estación y repetidas cuatro veces.
Para la determinación de minerales,
primeramente las muestras fueron incineradas en una mufla a 550º C durante 4 h.
Posteriormente, las cenizas fueron digeridas en una solución de HCl y HNO3, usando la técnica de la digestión
húmeda (Díaz-Romeau y Hunter
1978). El contenido de los minerales Ca, Mg, Na, K, Mn,
Cu, Fe y Zn en las muestras fue determinado por medio
de espectrofotometría de absorción atómica. El P se determinó por medio de
colorimetría (AOAC 1990).
Los datos fueron estadísticamente analizados,
usando un diseño factorial de 4 x 3 con cuatro repeticiones, donde el factor A
fueron las cuatro estaciones y el factor B representó a la PC, H, y T. Además,
se llevó a cabo un análisis de correlación simple entre el valor nutritivo,
determinado con anterioridad (Ramírez et al 2001), la precipitación pluvial,
temperatura y contenido de minerales del zacate buffel común (Steel y Torrie 1980).
Las hojas del zacate buffel común tuvieron un mayor (P<0.001) contenido de macrominerales que la planta completa o los tallos (Tabla
1). Un mayor contenido de nutrientes en las hojas que la planta completa o los
tallos, también ha sido reportado (Wilson et al 1991) en zacates
perennes de clima templado.
Tabla 1. Influencia de la
estación y de la parte de la planta en el contenido de macrominerales
(base seca en g/kg) del zacate
buffel común |
|||||
Estación |
Ca |
P |
Mg |
K |
Na |
Otoño 1998 |
3.84a |
0.69b |
1.34bc |
23.94b |
1.66a |
Invierno 1999 |
3.04b |
0.29d |
1.24c |
18.90c |
1.14b |
Primavera 1999 |
1.88c |
0.59c |
1.46ab |
16.10d |
1.16b |
Verano 1999 |
4.62a |
0.81a |
1.54a |
31.75a |
1.65a |
Media |
3.26 |
0.60 |
1.40 |
22.67 |
1.40 |
Error estándar |
±0.2*** |
±0.02*** |
±0.1*** |
±0.7*** |
±0.1** |
Parte de la planta |
|
|
|||
Completa |
3.55b |
0.62b |
1.36b |
21.98b |
1.43b |
Hojas |
4.77a |
0.69ª |
1.51a |
24.22a |
1.55a |
Tallos |
1.72c |
0.47c |
1.31b |
21.82b |
1.23c |
Media |
3.26 |
0.59 |
1.39 |
22.67 |
1.40 |
Error estándar |
±0.2*** |
±0.02*** |
±0.1*** |
±0.61*** |
±0.01*** |
abcd Medias en las hileras con letras diferentes no son
iguales **(P<0.01); ***(P<0.001). |
El contenido de Cu, Mn,
Fe y Zn en el zacate buffel común fue significativamente diferente entre
estaciones (Tabla 2). En verano se registraron los contenidos de microminerales más altos y en primavera los más bajos. Al
igual que en los macrominerales, los microminerales fueron más elevados durante los meses con
mayor precipitación. Las hojas, sin excepción, tuvieron mayor contenido de microminerales que la planta completa o los tallos (Tabla
2).
Tabla 2. Influencia de la
estación y de la parte de la planta en el contenido de microminerales
(base seca en mg/kg) en
el zacate buffel común |
||||
Estación |
Cu |
Mn |
Fe |
Zn |
Otoño 1998 |
5.77b |
32.9b |
195b |
41.1b |
Invierno 1999 |
3.06c |
32.4b |
139c |
34.9c |
Primavera 1999 |
1.53d |
25.4c |
109d |
32.3c |
Verano 1999 |
12.3a |
76.7a |
208a |
64.1a |
Media |
5.59 |
41.9 |
163.3 |
42.9 |
Error estándar |
±0.2*** |
±0.6*** |
±2.9*** |
±0.6*** |
Parte de la planta |
|
|
||
Completa |
5.67b |
42.5b |
167b |
42.8b |
Hojas |
5.58a |
56.8a |
224a |
47.23a |
Tallos |
4.76c |
26.3c |
98.6c |
39.3c |
Media |
5.59 |
41.9 |
163 |
42.9 |
Error estándar |
±0.2*** |
±0.6*** |
±2.5*** |
±0.6*** |
abcd Medias en las hileras con letras diferentes no son
iguales ***(P<0.001). |
Valor nutritivo y consumo potencial por vacas
En este estudio, la precipitación influyó
significativamente sobre el contenido de Ca en el zacate buffel común (Tabla 3).
Durante el verano se registró la mayor precipitación, esto pudo haber influido
a que el zacate buffel
común tuviera más Ca en verano. El resto de las
estaciones representó la estación seca, durante la cual se incremento el
contenido de pared celular y lignina del zacate buffel (Ramírez et al 2001). Ambos componentes influyeron
negativamente sobre el contenido de Ca (Tabla 3).
Aparentemente, el contenido de Ca en el zacate buffel común, en todas las
estaciones, es suficiente para satisfacer los requerimientos (1.8 g/kg en la dieta) de bovinos en crecimiento (McDowell 1997). Asimismo, el consumo potencial de Ca de una vaca con un peso vivo de 400 kg,
consumiendo 10.2 kg de materia seca (MS)/día de zacate buffel común, sería
suficiente para el requerimiento diario de Ca en
todas las estaciones del año (Tabla 4).
Tabla 3. Coeficientes de correlación simple entre la
precipitación, temperatura, valor nutritivo* y perfil mineral de la planta
completa (PC), hojas (H) y tallos (T) del zacate buffel común (Cenchrus ciliaris) |
|||||||||
|
Ca |
P |
Mg |
K |
Na |
Cu |
Mn |
Fe |
Zn |
MO |
-0.38** |
-0.53*** |
-0.39** |
-0.89*** |
-0.19 |
-0.89*** |
-0.83*** |
-0.35** |
-0.40** |
PC |
0.54*** |
0.49*** |
0.48*** |
0.76*** |
0.24 |
0.93*** |
0.94*** |
0.52*** |
0.65*** |
FDN |
-0.58*** |
-0.84*** |
-0.56*** |
-0.48*** |
-0.37** |
-0.57*** |
-0.73*** |
-0.48*** |
0.46*** |
Lignina |
-0.71*** |
-0.31* |
-0.39** |
-0.50*** |
-0.30* |
-0.72*** |
-0.87*** |
-0.73*** |
-0.53*** |
Precipitación |
0.29* |
0.34* |
0.51*** |
0.62*** |
0.35* |
0.76*** |
0.73*** |
0.29* |
0.87*** |
Temperatura |
0.24 |
0.27 |
0.51*** |
0.11 |
0.40** |
0.28* |
0.39** |
0.37** |
0.70*** |
*Reportado
por Ramírez et al 2001 |
Ammerman et al (1982) han reportado que la
concentración de P baja marcadamente con un aumento en la madurez del forraje.
En este estudio, en ninguna estación, el contenido de P en la planta completa
del zacate buffel común fue
suficiente para cubrir los requerimientos (McDowell
1997) de bovinos en crecimiento (1.8 g/kg en la
dieta). Además, el consumo potencial de P de una vaca de 400 kg de peso vivo, alimentada con 10.2 kg
de MS de zacate buffel, no
sería suficiente para el requerimiento diario de P en ninguna estación (Tabla
4). En adición a la formación del esqueleto, el P es esencial para el
funcionamiento de los microorganismos del rumen,
especialmente aquellos que digieren la celulosa de las plantas (Van Soest 1994). Por lo tanto, los rumiantes consumiendo buffel común en el noreste de México deben ser
complementados con P durante todo el año.
Aparentemente, la precipitación pluvial y la
madurez (pared celular y lignina) influyeron positiva y negativamente,
respectivamente sobre el contenido de Mg (Tabla 3).
Contrario a lo encontrado en este estudio, Everitt y Alanís (1982) reportaron que los niveles de Mg encontrados en el zacate buffel común en Cotulla, Texas,
EU, permanecen generalmente estables entre estaciones y sin ninguna relación
con la precipitación. En este estudio, en todas las estaciones, el contenido de
Mg en la planta completa fue suficiente para cubrir
los requerimientos (1.0 g/kg en la dieta) de bovinos
en crecimiento (McDowell 1997). El consumo potencial
de Mg de una vaca de 400 kg
de peso vivo alimentada con 10.2 kg de MS de zacate buffel común, sería
suficiente para el requerimiento diario de Mg en
todas las estaciones (Tabal 4). Debido a que en invierno el consumo potencial
es casi igual al requerimiento diario de Mg, sería
recomendable complementar con Mg a los bovinos, para
evitar tetania hipomagnesémica (McDowell
1997).
En este estudio, aparentemente, la
precipitación pluvial afectó positivamente el contenido de K (Tabla 3). Sin
embargo, el incremento en la madurez, reflejado en aumento en la pared celular
y lignificación del zacate buffel,
afectó negativamente el contenido de K. Los requerimientos de K (McDowell 1997) para bovinos en crecimiento con un peso
vivo de 400 kg
son de 6.0 g/kg en la dieta y el consumo potencial de
K, de este bovino alimentado con 10.2 kg de MS/día de
zacate buffel común sería suficiente
para el requerimiento diario de K en todas las estaciones (Tabla 4). Aun cuando
los forrajes maduros son bajos en K, en este estudio el zacate
buffel común, durante invierno y primavera (época
extremadamente seca) mantuvo un nivel de K adecuado para cubrir los
requerimientos del ganado en pastoreo.
Se ha reportado que el requerimiento de Na (McDowell 1997) para bovinos
en crecimiento es de 0.7 g/kg en la dieta y el
consumo potencial de Na de una vaca de 400 kg de peso vivo alimentada con 10.2 kg
de MS/día de zacate buffel
común sería suficiente para el requerimiento diario de Na
en todas las estaciones (Tabla 4). Asimismo, se ha reportado que cuando los
niveles de K en el forraje se encuentran 10 veces arriba de los requerimientos
de rumiantes en pastoreo, se pudiera complicar la retención y absorción de Na en el tracto digestivo (Weeks
y Kirkpatrick 1976). En este estudio durante la época seca (invierno y
primavera) las altas concentraciones de K y los bajos niveles de Na pudieran reducir la absorción de Na
y provocar deficiencia en los rumiantes alimentados con zacate
buffel común. Sin embargo, la suplementación con
bloques de sal común (NaCl) pudieran remediar la
posible deficiencia de Na.
El requerimiento de Cu para bovinos en
crecimiento es de 7.0 mg/kg
en la dieta (McDowell 1997) y el consumo potencial de
Cu de una vaca de 400 kg de peso vivo, alimentada con
10.2 kg de MS/día de zacate
buffel común sería suficiente para el requerimiento
de Cu solo en verano (Tabla 4). En este estudio, la precipitación pluvial
registrada durante el año en el área, tuvo efecto positivo sobre el contenido
de Cu (Tabla 4). Sin embargo altas concentraciones de pared celular y lignina
afectaron negativamente el contenido de Cu (Tabla 3). Además, se ha reportado
que altos consumos de proteína soluble pueden conducir a una deficiencia de Cu
en el ganado, debido a un incremento en la cantidad de sulfitos producidos en
el rumen y, junto con el Mo,
resultaría en la formación de sulfitos de Cu no disponibles para el rumiante.
En este estudio, durante el verano los altos niveles de proteína cruda en el zacate buffel común (Ramírez et al 2001), pudieran provocar
deficiencia de Cu al ganado que lo consuma.
Al parecer la precipitación pluvial influyó
positivamente sobre el contenido de Mn. Por otra
parte, el incremento en la pared celular y la lignificación del zacate buffel redujeron el
contenido de Mn (Tabla 3). El requerimiento de Mn (McDowell 1997) para bovinos
en crecimiento es de 30 mg/kg
en la dieta y el consumo potencial de Mn de una vaca
de 400 kg de peso vivo, alimentada con 10.2 kg de MS/día de zacate buffel común sería suficiente para el requerimiento diario
de Mn, pero solo en las estaciones de otoño y verano
(Tabla 4). Por lo tanto, para evitar signos clínicos de deficiencia por Mn, como sería un subóptimo
desarrollo del tejido suave y del esqueleto (McDowell),
los bovinos alimentados con zacate buffel común deberán ser complementados con Mn durante el invierno y la primavera.
Tabla 4. Consumo potencial de minerales de la planta
completa del zacate buffel
común |
||||||
|
Consumo potencial diario1 |
Requerido |
Requerimiento (g/día) 3 |
|||
|
Otoño |
Invierno |
Primavera |
Verano |
||
Ca, g/kg |
31.3 |
35.7 |
22.0 |
61.4 |
1.8 |
18.3 |
P,
g/kg |
7.9 |
3.2 |
5.6 |
8.5 |
1.8 |
18.3 |
Mg,
g/kg |
17.5 |
11.6 |
15.0 |
15.8 |
1.0 |
10.2 |
K,
g/kg |
252 |
173 |
168 |
303 |
6.0 |
61.2 |
Na,
g/kg |
16.9 |
11.8 |
12.0 |
17.5 |
0.7 |
7.1 |
Cu,
mg/kg |
60.4 |
30.3 |
14.4 |
126 |
7.0 |
71.4 |
Mn,
mg/kg |
334 |
303 |
262 |
833 |
30.0 |
306 |
Fe,
mg/kg |
1997 |
1062 |
1541 |
2210 |
50.0 |
510 |
Zn,
mg/kg |
412 |
321 |
329 |
656 |
30.0 |
306 |
1Asumiendo una vaca de 400 kg
con un consumo diario de materia seca de 10.2 kg
(NRC 1984), multiplicado por el contenido de cada mineral calculado en las
Tablas 1 y 2. |
El requerimiento de Zn
es de 30 mg/kg en la dieta
de bovinos en crecimiento (McDowell 1997). El consumo
potencial de Zn de una vaca de 400 kg de peso vivo alimentada con 10.2 kg
de MS/día de zacate buffel
común sería suficiente para su requerimiento diario en todas las estaciones
(Tabla 4).
Conclusiones
En este estudio, la precipitación, los cambios
estacionales y estado de madurez influyeron significativamente sobre el
contenido mineral del zacate buffel
común. En verano se registró la mayor cantidad de precipitación y las mayores
concentraciones de todos los minerales y en cantidades suficientes para cubrir
los requerimientos de bovinos en crecimiento, con excepción del P que fue
marginalmente deficiente durante todo el año, el Cu en otoño, invierno y
primavera y el Mn en invierno y primavera. En todas
las estaciones, las hojas tuvieron mayor contenido de minerales que los tallos.
Para un mejor desarrollo de bovinos en crecimiento, consumiendo zacate buffel común en el noreste
de México, se recomienda complementarlos, con P (durante todo el año), Cu y Mn durante la época seca.
Debido a que las hojas contienen más minerales
que los tallos, sería recomendable mejorar el zacate buffel común para aumentar la relación hoja:tallo.
Reconocimientos
Este estudio fue patrocinado por el Programa de
Apoyo a la Investigación Científica y Tecnológica (PAICYT), Universidad
Autónoma de Nuevo León, San Nicolás de los Garza, NL, México; Projecto No. CN260-01.
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Received
11 October 2001